Ha sido recientemente cuando esta sección de 65YMÁS se hacía eco del papel importante que juega la dieta en la enfermedad oncológica, Concretamente, hacíamos referencia a un artículo del ‘JAMA’ que, tras analizar establecía a de 2.000 hombres con cáncer de próstata localizado, ha encontrado que comer una dieta principalmente basada en vegetales se asociaba con un riesgo 47% menor de que su enfermedad progresara, en comparación con aquellos que consumían la mayor cantidad de productos animales.
En él también hablabamos de cifras: sabemos que el cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente en varones. En 2022, aproximadamente 5.960 hombres fallecieron por su culpa en España y se produjeron cerca de 36.000 casos nuevos, según la Asociación Española de Cáncer de Próstata (ANCAP). Pero los científicos advierten que en 20 años los casos se duplicarán y las muertes se dispararán un 85% a nivel mundial, sobre todo debido al envejecimiento de la población.
Actualmente, las opciones terapéuticas para el cáncer de próstata (CP) localizado son efectivas, sin embargo, el metastásico es una enfermedad aún incurable porque la terapia antiandrogénica estándar con el tiempo da como resultado una recaída de la enfermedad. Por lo tanto, existe mucho interés en cómo el estilo de vida y la dieta afectan a este cáncer de crecimiento lento. El cáncer de próstata es un asesino silencioso, pero un nuevo descubrimiento podría hacerlo menos mortal.
El descubrimiento
LLega del Laboratorio Cold Spring Harbor (CSHL) apunta a una solución potencialmente innovadora. El laboratorio del profesor Lloyd Trotman del CSHL ha descubierto que el suplemento prooxidante menadiona ralentiza la progresión del cáncer de próstata en ratones. El suplemento es un precursor de la vitamina K, que se encuentra comúnmente en las verduras de hoja verde. La historia comienzó hace más de dos décadas.
En 2001, el ensayo SELECT del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU intentó determinar si un suplemento de vitamina E antioxidante podía tratar o prevenir con éxito el cáncer de próstata. El ensayo, en el que participaron 35.000 hombres, estaba previsto que durara hasta 12 años. Sin embargo, después de sólo tres años, se les dijo a los participantes que dejaran de tomar sus suplementos.
La vitamina E no sólo no había logrado frenar o prevenir el cáncer de próstata, sino que más hombres que tomaban el suplemento empezaron a padecer la enfermedad. Al ver estos resultados, Trotman pensó: "Si un antoxidante falla, tal vez un prooxidante sí lo haría".YSus nuevos hallazgos en ratones demuestran precisamente eso.
Matar las células cancerosas
Cuando se administra menadiona a ratones con cáncer de próstata, se altera el proceso de supervivencia del cáncer. El equipo de Trotman ha descubierto que la menadiona mata las células del cáncer de próstata al agotar un lípido llamado PI(3)P, que funciona como una etiqueta de identificación. Sin él, las células dejan de reciclar los materiales que llegan y, finalmente, explotan.
"Es como un centro de transporte, como el aeropuerto JFK. Si todo lo que entra se desidentifica inmediatamente, nadie sabe a dónde deben ir los aviones a continuación. Siguen llegando cosas nuevas y el centro comienza a hincharse. Esto,en última instancia, hace que la célula explote”, ha explicado en un cominucado el investigaddor Trotman.
Esto hace que la progresión del cáncer se ralentice significativamente en los ratones. Trotman espera ahora que el experimento se traduzca en estudios piloto en pacientes humanos con cáncer de próstata:
"Nuestro grupo objetivo serían los hombres a los que se les realiza una biopsia y se les diagnostica una forma temprana de la enfermedad. Nos preguntamos si, si comienzan a tomar el suplemento, podremos frenar la enfermedad", ha insistido.
Más resultados
Sorprendentemente, la investigación de Trotman sugiere que la menadiona también puede resultar eficaz contra la miopatía miotubular, una enfermedad poco común que impide el crecimiento muscular en los bebés varones. Los diagnosticados rara vez viven más allá de la primera infancia. El laboratorio de Trotman ha descubierto que la eliminación de PI(3)P con menadiona puede duplicar la esperanza de vida de los ratones con esta enfermedad.
Si los resultados se confirman en humanos, significaría que los hombres con cáncer de próstata podrían disfrutar de una mejor calidad de vida y más tiempo con sus familias. También podría significar más tiempo valioso para los niños que nacen con una enfermedad incurable.