Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorMuchas veces tenemos por costumbre guardar todo en la nevera para que se conserve mejor. Sin embargo, hay algunos alimentos que no es conveniente que estén refrigerados porque pierden sus propiedades, pudiendo verse alterados su sabor y textura. La experta en tecnología de los alimentos Amparo Gamero, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica a Infosalus cuáles son los cinco alimentos que no deben meterse en la nevera.
Uno de los alimentos más consumidos es el pan, pero es uno de los productos que no se conserva mejor en el frigorífico porque puede perder sabor y cambiar su textura. "Meter, por ejemplo, pan de molde en el refrigerador puede resultar contraproducente, porque aumenta la humedad y así el riesgo de que enmohezca", explica Gamero.
Pan en una bolsa de papel. Fuente: Bigstock
Por ello, lo mejor es conservar el pan a temperatura ambiente, metido en una bolsa de papel o envuelto en un paño de cocina limpio, o congelarlo para conservar más tiempo su frescura y sus propiedades.
Meter el chocolate en la nevera puede alterar su emulsión de grasas, provocando cambios en su suavidad y cremosidad. En la nevera queda blanquecino y al ingerirlo tiene una textura entre granulada y terrosa. Tampoco son recomendables los cambios bruscos de temperatura porque varían su textura.
Caja de bombones de chocolate. Fuente: Bigstock
De este modo, la mejor manera de conservarlo es en un lugar fresco, entre 15 y 20 grados, lejos de la luz directa, y guardarlo en su envase original o en un recipiente hermético para protegerlo de olores y contaminantes, según indica Gamero.
Hay que evitar someter al frío de la nevera a los ajos porque pueden germinar al cabo de unos días y así adquirir un sabor amargo más intenso. "La despensa suele ser un buen lugar para guardarlos, a una temperatura aproximada de 15 grados, siempre y cuando estén alejados de las patatas, ya que los ajos y las cebollas emiten gases que pueden acelerar la germinación de las patatas", señala la experta.
Ajos. Fuente: Bigstock
Para lograr que se conserven durante mucho más tiempo, igualmente se pueden guardar en conserva, cubriéndolos (una vez pelados) con aceite de oliva, en un recipiente de cristal cerrado herméticamente. Aunque también pueden congelarse, enteros o picados.
Puesto que el frío tiene un efecto de ralentización de la maduración de los alimentos, hay que tener cuidado si metemos en la nevera fruta que no está todavía madura. Ese suele ser el caso de los plátanos, que cuando los compramos aún están verdes, sin terminar de madurar. Por ello, meterlos en la nevera puede ser contraproducente porque podrían quedarse duros y sin sabor. Además que la piel puede volverse de color marrón y generar rechazo a consumirlos porque pensemos que se han puesto malos, cuando en realidad por dentro están en perfecto estado.
Plátanos en un frutero. Fuente: Bigstock
"Para consumirlos con el grado de madurez deseado, lo mejor es dejarlos en un ambiente fresco, pero no frío. Y es importante evitar dejarlos en el frutero cerca de las manzanas porque cuando estas maduran aumentan su emisión de etileno, un gas que puede acelerar demasiado rápido la maduración de los plátanos", advierte Gamero.
El mejor sitio para guardar café es un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. De lo contrario, si se refrigera el café absorbe la humedad y pierde su aroma y sabor.
Granos de café en un recipiente de cristal. Fuente: Bigstock
Además, la experta en tecnología de los alimentos aporta unos consejos para organizar mejor el frigorífico y optimizar la conservación de los alimentos. Amparo Gamero explica que es mejor separar los alimentos crudos de los que están cocinados y guardarlos en recipientes para evitar una contaminación cruzada.
En cuanto a la colocación de los alimentos en la nevera, la mejor disposición es la siguiente:
Por último, hay que tener en cuenta el mantenimiento de la nevera, que se aconseja limpiar a fondo una vez al mes.