Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorAunque para la mayoría de las personas la bebida predilecta para empezar el día es el café, existe una gran variedad de bebidas que podrían ser todavía mejores para comenzar la mañana con energía.
El té matcha es un té verde que, a diferencia de los tés en hojas sueltas, sus hojas están molidas en forma de un polvo muy fino, aumentando sus beneficios y la concentración de antioxidantes. Para beberlo es necesario mezclarlo con agua y de esta manera ingerimos la totalidad de sus componentes, mientras que cuando bebemos un té en hebras, incorporamos a nuestro organismo únicamente los compuestos solubles que pasan a la infusión. Estamos hablando de un té contundente en su sabor, entre hierba y espinacas, que puedes tomar solo o con la leche vegetal de tu elección. Funciona muy bien con la leche de coco. Y para endulzarlo puedes añadir canela.
La achicoria soluble permite una fácil y rápida preparación de una infusión sana con un alto contenido en fibra y sin excitantes. Es el sustituto ideal para los consumidores que no deseen tomar cafeína por su sabor amargo, que recuerda al café. Es un producto 100% vegetal que contribuye a mejorar la digestión y el tránsito intestinal, entre otras propiedades. Solamente tienes que calentar leche o agua y verter el contenido de una cucharada sopera de preparado soluble para una taza normal.
Este tipo de bebida se obtiene por infusión de cebada tostada y molida y por lo tanto no contiene el más mínimo rastro de cafeína. El café de cebada puede ser infusionada en agua previamente hervida durante unos minutos. En este caso es necesario filtrar el café obtenido, que tendrá un color más claro y un sabor más ligero de lo habitual, pero lo más habitual es comprar extractos solubles en polvo, que podemos disolver en agua caliente. El sabor de la malta es similar al de un café tradicional, sobre todo, si lo endulzamos o lo mezclamos con leche. En cuanto a sus propiedades nutricionales, la malta aporta magnesio, potasio, fósforo y fibra soluble. y promueve el control de la glucosa en la sangre por lo que resulta ideal para las personas que sufren de diabetes.
Preparar esta infusión es realmente sencillo y barato. Solo necesitas agua, limón y jengibre que combinarás según tu gusto. Puedes tomarla fría o caliente y endulzarla con miel. Sus propiedades son múltiples: es capaz de reducir la inflamación corporal y mejorar las digestiones y mejorar las defensas de tu sistema inmunitario por el alto contenido en vitamina C por lo que es una opción muy hidratante y saludable para empezar la jornada.
Son muchas las opciones que podemos preparar con especias, como el golden milk o el té chai. Si te gustan las infusiones, disfrutarás con esta mezcla explosiva de sabores. Puedes preparar tu golden milk con leche de vaca o vegetal, clavos, semillas de cardamomo, jengibre, canela, pimienta negra y cúrcuma molida. El té chai, por otra parte, es un té verde o negro, que se prepara aromatizado también con especias como, por ejemplo, canela, clavo, jengibre, cardamomo, nuez moscada y vainilla. De hecho, gracias a ellas este té consigue además de sabor, una serie de propiedades medicinales extra. Si añades leche vegetal endulzas su sabor y consigues una textura más suave.