Paula Buedo
Alimentación
6 cosas que debes evitar beber o comer en un avión, si tienes más de 60 años
La alta presión puede afectar al sistema digestivo
Coger un avión para viajar a un país lejano es un momento de lo más emocionante, aunque también puede ser un poco tedioso pasar horas y horas sentados en el interior de ese gran aparato volador al que no estamos acostumbrados en el día a día.
Nuestro cuerpo suele resentirse en estos casos. El ejemplo más evidente es el famosísimo jet lag, un desequilibrio que afecta al ritmo cardíaco del sueño y que puede dejarnos exhaustos. A ello se suman otros factores que convierten el viaje en un reto, como la pérdida de agua que experimenta el cuerpo en las horas que atraviesa el aire por la reducción del oxígeno y humedad en el ambiente.
En estos vuelos que duran horas y horas, lo más habitual es que tengas que comer en tu asiento. Para ello, podrás llevarte un snack en tu equipaje de mano o utilizar el servicio del avión. De cualquier forma, decidas lo que decidas, debes tener en cuenta algunos efectos que los alimentos y bebidas causan en el organismo, ya que hay algunas opciones poco recomendables, especialmente para las personas mayores de 60 años.
Seis opciones a evitar
Los mayores pueden tener más probabilidad de sufrir algún problema gastrointestinal, de tensión o de azúcar en sangre. Estas situaciones pueden agravarse en un vuelo, pues la presión mientras dura el viaje puede no ser beneficiosa. Si a ello le sumas el efecto de algunos alimentos y bebidas, la combinación puede terminar con un malestar desagradable para empezar o terminar un viaje.
Por ello, la nutricionista Megan Lyons ha recogido en el portal Best Life algunos consejos para comer o beber durante el vuelo.
1. Alcohol. La imagen de una persona viajando en primera clase y pidiendo una copa de champagne puede resultar tentadora, pero no es lo más recomendable para tu organismo. Piensa que vas a estar en un ambiente con muy poca humedad, por lo que el riesgo de deshidratarse es mayor. El alcohol es una bebida diurética que te hará perder líquidos y, además, la presión de la cabina podría hacer que sientas los efectos mucho más fuertes.
2. Refrescos light. Otra de las bebidas que deberías tachar de la lista son los refrescos dietéticos que utilizan edulcorantes para sustituir el azúcar. Estos pueden producir sensación de hinchazón y provocar molestias en las personas con problemas gastrointestinales. La combinación de edulcorantes y la carbonatación para conseguir el efecto burbujeante puede dar como resultado una irritación del tracto digestivo, así como una acumulación de gases de lo más incómoda.
3. Zumos. Para acompañar la comida o en caso de que te entre sed, los zumos tampoco son la opción ideal. Se trata de un producto que, muchas veces, lleva azúcares añadidos que pueden ser un problema para las personas con problemas de azúcar.
4. Café y té. La lista de bebidas desaconsejadas sigue con el café y té. Estas pueden ser un problema si se preparan con agua del avión, que no siempre es la mejor opción para el consumo. Así, un estudio sobre el agua de los vuelos realizado por el Hunter College NYC Food Policy Center en la City University of New York y DietDetective.com en 2019 encontró que muchas aerolíneas no tenían agua de buena calidad para el consumo.
5. Snacks salados. Durante un viaje en avión pasamos mucho tiempo sentados sin ninguna actividad, lo que puede hincharnos las piernas y tobillos y aumentar el riesgo de desarrollar una trombosis venosa profunda, que consiste en la aparición de coágulos en las venas de las piernas más profundas. Por ello, se debe cuidar la alimentación para no aumentar el riesgo con los snacks salados que se ofrecen desde el carrito de servicio, como cacahuetes fritos.
6. Verduras crudas. A pesar de que preparar unas verduras crudas pueda parecer una solución ideal para estos largos viajes, pues son sanas y sencillas de llevar en la mochila, la experta nutricionista lo desaconseja. Estas verduras son difíciles de digerir y pueden terminar causando hinchazón y malestar.