Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorAdemás de bonita a la vista, esta fruta tropical es muy beneficiosa para la salud. Te contamos por qué y cómo sacarle partido en la cocina.
También conocida como fruta estrella, tiriguro, cinco dedos, tamarindo chino, ciruela o fruta china, la carambola es una fruta tropical originaria de Indonesia, aunque, actualmente, ya se cultiva gracias al clima en otros países y zonas como Australia, Florida, Hawái o Sudamérica. Es una fruta muy llamativa debido a su peculiar forma, alargada y en forma de estrella de cinco puntas al hacerle un corte transversal, y su color, de un amarillo anaranjado intenso cuando está madura. Además, sus propiedades la hacen aún más atractiva.
Rica en agua y fibra, la carambola también aporta gran cantidad de micronutrientes, minerales como el potasio beneficiosa para los músculos y los huesos; y vitaminas como la vitamina C que interviene en la formación de colágeno en los huesos, cartílagos, músculos y venas o la vitamina B6 que favorece la formación de enzimas metabólicas y la vitamina A, indispensable para fortalecer la vista, por ejemplo
Es una fruta que tan solo tiene 30 calorías, no contiene nada de grasa y muy poco hidratos de carbono por lo que se hace ideal para aquellas personas que padecen diabetes, tienen la presión arterial alta o enfermedades de tipo coronario.
Entre sus propiedades podemos destacar:
Como no podría ser de otra manera, su sabor, al igual que su forma, es peculiar: es ácida con un ligero toque dulce y la pulpa es jugosa y crujiente. La mejor manera para consumirla es al natural, incluyendo la piel y sus semillas.
Es una fruta que va muy bien para combinarla en una macedonia con otras frutas como el mango, la papaya, las fresas, el plátano o el melocotón.
También, se puede utilizar como un ingrediente para una ensaladas, a la que dará un toque de sabor diferente. Como decoración de algunos platos de marisco, para preparar recetas de repostería, como puede ser un bizcocho y como no, para preparar un zumo o decorar un cóctel.