Un agricultor explica el truco definitivo para saber si una guindilla pica

La comida picante tiene algunos beneficios, de hecho, algunos estudios afirman que comer picante dos veces a la semana tiene beneficios para la salud, como quemar calorías, prevenir enfermedades cardiovasculares, combatir resfriados o disminuir la velocidad a las que se deterioran las neuronas del cerebro. Sin embargo, un consumo excesivo también puede ser contraproducente y llegar incluso a provocar malestar, como acidez de estómago, ardor en el recto, irritaciones en la piel o empeorar casos de úlceras gástricas ya existentes.

En caso de que nos pasemos de picante, hay formas de arreglar las comidas, como añadiendo hortalizas ricas en almidón (patata o boniato) o azúcar, ya que pueden absorber el efecto picante con facilidad. También puede servir la leche, yogur o mantequilla; alimentos ácidos, como el ketchup, la miel o algún sirope; frutos secos, ya que la grasa que tienen compensa el picante y la amargura; o simplemente añadir más líquido a la comida, como caldo o agua (o si ya tiene caldo, retirarlo y sustituirlo por otro nuevo). 

Pero el picante no gusta a todo el mundo, resultando desagradable e insoportable, y no siempre es fácil determinar si algo es picante o no. En este sentido, un agricultor ha dado "el truco definitivo para saber si una piparra o guindilla pica".

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Las piparras son unas guindillas de tamaño pequeño que, aunque suelen tener un sabor suave, tienen un nivel de picante que puede variar. ¿Cómo diferenciarlo? La forma de la piparra nos dará la respuesta. 

Y es que, según explica, si la punta de la piparra está recta, "no pica o pica menos". Y conforme se vaya retorciendo la punta, significará que el nivel de picante aumenta. "Esto ya va a empezar a indicar que puede picar de medio a mucho, te va a picar, pero no sabes cuánto", indica.

Y en el momento en que adquiera forma de media luna, está claro: "Esto pica", asegura.