Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLas algas que añadimos a las ensaladas para acompañar los demás ingredientes o en otros platos fríos, son un refuerzo vital para la piel, ya que por su alto contenido en vitamina E, contribuyen a protegerla de agentes externos y a darle flexibilidad y mantenerla más joven.
Existen más de 5.000 especies distintas de algas, verdes, rojas, pardas… y poseen un alto contenidos en vitaminas y minerales, en especial el yodo y el calcio.
Con propiedades curativas y calmantes, las algas favorecen el sistema inmunológico y el tracto intestinal. Los alcalinos que nos aportan al ingerirlas, ayuda a eliminar toxinas. Estas cualidades, sumadas a su sabor tan especial y particular, hacen que cada vez más se incluyan en nuestros platos.
Utilizada también en balnearios y centros de belleza, la algoterapia es un tratamiento muy recurrido por las propiedades antioxidantes que tienen las algas. Estas plantas contienen elementos como son el yodo, el selenio y la vitamina E, muy beneficiosos para la piel, por su potente efecto antienvejecimiento.
Además, no solo poseen propiedades antioxidantes y nutritivas: su poder curativo es otro de sus grandes beneficios. Dentro de la medicina tradicional y alternativa se utiliza cada vez más por sus cualidades antibacterianas y anticoagulantes.
Las algas contienen yodo, un mineral que ayuda a regular el funcionamiento de la glándula tiroides; mucílago, una sustancia vegetal, viscosa, que estimula el buen funcionamiento del intestino grueso y regula el ritmo intestinal, necesario para la evacuación de residuos
También se utiliza como complemento alimenticio, en forma de cápsulas o píldoras, que ayudan a depurar el organismo e, igualmente, a mantener la línea.
En la cocina se suelen utilizar en crudo, cocidas, acompañando otros alimentos y especialmente en sopas y ensaladas.
En el mercado, estas verduras marinas se suelen encontrar, casi siempre, deshidratadas; ya que suelen venir de Japón o China. Frescas tienen un gran potencial de minerales y proteínas.
Para cocinarlas se ponen en remojo y al entrar en contacto con el agua, su medio natural, aumentan considerablemente de tamaño. Esto hace que, con poca cantidad, se consiga una buena ración con efectos saciantes, lo cual ayuda a mantener la línea.
Una de las algas más consumidas y habitual en la cocina es el alga nori, que envuelve al célebre sushi-maki. También el wakame, un alga que, además de ser beneficiosa para el sistema circulatorio, es rica en calcio; lo que es especialmente útil para las personas que no consumen lácteos y para las que tienen el colesterol alto. Con esta alga te proponemos una ensalada
Ingredientes (para 2 personas)