Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorFoto: BigStock
Viernes 6 de mayo de 2022
ACTUALIZADO : Viernes 6 de mayo de 2022 a las 12:23 H
3 minutos
Cuidar la vista, protegernos del sol, tomar descansos de los dispositivos digitales hará que nuestros ojos se sientan menos cansados al final del día, pero igual de importante son los alimentos y líquidos que consumimos. Tal y como indica la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana, los suplementos con ácidos grasos esenciales Omega-3 son una de las mejores alternativas de tratamiento para la sequedad ocular. Pero no solo el Omega-3 es beneficioso. La vitamina A, vitamina C o los caronetoides presentes en frutas y verduras también contribuyen a poder disfrutar de una vista sana por más años.
Las zanahorias son la opción más conocida y obvia para la mayoría de personas para tomar betacaroteno, un antioxidante que protege nuestros ojos de infecciones y cataratas. Pero no solo las zanahorias, sino los boniatos y la calabaza contienen este precursor esencial de la vitamina A. También podemos econtrarlo en las verduras y hortalizas, especialmente las de color verde oscuro como las espinacas, dientes de león, acelgas o brócoli.
El sol no seca ni daña las hojas verdes en parte por dos carotenoides llamados luteína y zeaxantina. La luteína y la zeaxantina se encuentran naturalmente dentro de nuestros ojos y ayudan a prevenir o retrasar enfermedades como la degeneración macular que puede ser provocada por una exposición excesiva a la luz ultravioleta y, en particular, a la luz de alta energía visible. La zeaxantina, en particular, se encuentra en alta concentración dentro de la mácula. Una mácula sana tendría una pigmentación más oscura que a su vez ayuda a evitar que la luz azul dañina llegue a la retina. De forma que sirve como un bloqueador solar natural. Las podemos encontrar en la col rizada, las espinacas, las acelgas y los pimientos y las naranjas.
Un gran beneficio del Omega-3 es la prevención o reducción de los síntomas de los ojos secos. En diversos estudios se ha demostrado los participantes que tomaron Omega-3 como suplemento dietético notaron una disminución en el síndorme de los ojos secos porque los ácidos grasos contribuían a una menor tasa de evaporación de lágrimas. Algunas fuentes naturales de Omega-3 son el salmón, la caballa, las sardinas, el atún, el tofu, las nueces y las semillas de chía.
A nivel ocular, la falta de vitamina C puede incidir en la aparición de la degeneración macular asociada a la edad y de la catarata. Es necesario un aporte diario ya que al ser una vitamina hidrosoluble apenas existen depósitos en el organismo. Pero podemos encontrarla en los cítricos, pimientos, melón, tomates, verduras de hojas verdes, repollo y brócoli.
Cuidar nuestros ojos debe ser una de nuestras prioridades, sobre todo a medida que envejecemos. Y aunque estos alimentos pueden ayudar si los tomamos diariamente, debemos consultar a un oftalmólogo si tenemos antecedentes familiares de enfermedades oculares como es el caso de la degeneración macular.