Victoria Herrero
Alimentación
¿Qué es la alimentación consciente o 'mindful eating'?
Un comedor consciente es aquel que guarda una buena relación con la comida que ingiere
No se trata de una dieta, como algunos pueden pensar, sino de alimentarse de forma consciente al tiempo que aprendes a mantener una relación sana con la comida. Estamos hablando de la tendencia conocida como mindful eating. Quienes la practican dicen que gracias a ella tienen la mente más despejada, una mejor salud y bienestar físico y emocional.
Ser conscientes de lo que comemos
Si quieres practicar el mindful eating, debes empezar por el principio: conociendo la relación actual que mantienes con la comida, qué te impulsa a comer más, si te alimentas guiado por tus emociones, si sabes identificar las señales de hambre física normales o si, por el contrario, se trata de una ansiedad que te empuja a comer sin causa aparente. También es importante que sepas qué sentimientos o sensaciones tienes, tanto física como mentalmente, después de comer.
“Comer con consciencia plena te permitirá disfrutar de la comida sin sentirte culpable, liberarte del sufrimiento que suponen las dietas de adelgazamiento permitiendo que la alimentación tenga el espacio que le corresponde en tu vida”, detalla la psicóloga y dietista Mireia Hurtado (@mireia_hurtado).
Pero esta actitud no solo se refiere al momento exacto de comer, sino que forma parte de un estilo de vida que comienza mucho antes, cuando vas al supermercado y te fijas en los alimentos que compras y después consumes, así como en la elaboración de los mismos.
Hábitos de un comedor consciente
Una vez tomes consciencia, nunca mejor dicho, de esas premisas, podrás seguir una serie de sencillos hábitos para meterte de lleno en la tendencia del mindful eating:
- Cuando vayas a la compra, fíjate en el etiquetado de los alimentos y evita aquellos que no aporten ni nutran nada.
- En casa, disfruta cocinando esos alimentos y guíate por tu intuición a la hora de dar vida a nuevas recetas.
- Ten un espacio agradable y tranquilo para comer. Olvídate de ver la televisión, hablar por el móvil o comer mientras estás haciendo otra tarea. Y hazlo siempre sentado.
- Mastica y saborea cada bocado con calma, hazlo por tu digestión, y deja los cubiertos encima del plato entre trozo y trozo. Así no comerás de forma compulsiva.
- Cuando notes que tu estómago empieza a estar lleno, es el momento de parar. La comida que te sobre la puedes guardar para otro día o para elaborar otra receta diferente. No se tira nada.