¿Podrías alimentarte únicamente con comida de bebé? Así es la dieta del potito

¿Has oído hablar alguna vez de la dieta del potito? Como su propio nombre indica, esta propone alimentarse casi exclusivamente de ese producto infantil que consiste en un puré envasado hecho a base de frutas, verduras, pollo y otros ingredientes. Es decir, es como si tú y tu nieto comiérais lo mismo durante una larga temporada. A pesar de las dudas que este régimen provoca en la comunidad médica y algunos consumidores, famosas de la talla de Jennifer Aniston, Lady Gaga y Gwyneth Paltrow ya siguen a rajatabla sus preceptos, que según los expertos pueden causar graves desequilibrios nutriciones.

Otra dieta milagro

Como puede intuirse, la dieta del potito forma parte del extenso grupo de dietas milagro que prometen perder peso en un tiempo récord a base de restricciones extremas y con consecuencias que pueden poner en riesgo tu salud. Sobre todo, en el caso de los adultos mayores, cuyas necesidades nutricionales son a veces más notables.

La dieta del potito apareció en escena hace ya una década de la mano de Tracy Anderson, la entrenadora personal de los famosos, quien delimitó un consumo diario de 14 potitos de frutas y verduras con el objetivo de reducir la cantidad de calorías y perder peso rápidamente. También conocida como Baby Food Diet, este régimen sorprendente ofrece la posibilidad de sustituir el potito correspondiente a la cena por un plato compuesto de proteínas y verduras sólidas. Un resquicio de esperanza que no consigue mejorar su reputación frente a los profesionales.

Y es que la opinión de los médicos acerca de la dieta del potito es unánime: se trata de un tipo de alimentación que trastoca por completo el organismo de un adulto, pues no solo reduce su dieta a un producto de apenas 70 calorías por ración que le hará pasar mucha hambre, también asegura e incluso multiplica los frutos del temido efecto rebote. Sin olvidar la repercusión que tiene no masticar, siendo el aparato digestivo el mayor damnificado.

Es cierto que estas limitaciones te harán bajar de peso en unas semanas y que las dietas líquidas son más fáciles de absorber. No obstante, las necesidades nutricionales de un adulto son muy superiores a las de un bebé, por lo que esa carencia puede finalmente desembocar en problemas digestivos, cálculos biliares, fatiga crónica, pérdida del cabello o incluso una desnutrición grave. Así que no lo dudes, si quieres perder peso de manera saludable, aprende a comer correctamente, adóptalo como una rutina y combínalo con ejercicio físico diario.