Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa piel es un órgano muy sensible que hay que cuidar especialmente, no solo para lucir bien, sino porque protege nuestro cuerpo.
El confinamiento que hemos llevado estos últimos meses en nuestras casas debido a la pandemia de coronavirus, no solo ha afectado en nuestra salud en general, también lo ha hecho sobre nuestra salud emocional, por la incertidumbre de la situación; por el distanciamiento físico, en el mejor de los casos, con la familia y los amigos; y por el estrés que todo ello está conllevando, y que ha acabado repercutiendo, también, en la salud de nuestra piel.
La falta de luz natural y de aire, hace que nuestra piel vaya perdiendo vitalidad y frescura, que quede sin brillo, con rojeces, descamaciones, o algún otro signo que nos indica que necesita atención y una buena hidratación.
Existen alimentos que, ya sea en forma de mascarilla o bien como parte de nuestra dieta, ayudan a mejorar el aspecto de nuestra piel.
Para exfoliar la piel de todo el cuerpo puedes preparar una crema a base de posos de café. Eliminará las impurezas y células muertas. Para prepararlo solo tienes que mezclar los posos de café con una poco de agua y jabón para conseguir la consistencia deseada. Con la crema resultante masajeas la piel formando círculos durante unos minutos y a continuación la enjuagas con abundante agua.
Una mezcla de dos cucharadas de bicarbonato con agua, a partes iguales formará una espesa crema que es ideal para eliminar los puntos negros que suelen formarse en la zona de la nariz y mentón. Extiéndela sobre la zona a tratar y en forma de círculos frota con los dedos suavemente un par de minutos. Después enjuágate bien.
Cuando la piel está deshidratada, además de desescamarse pueden aparecer rojeces. Estas se pueden suavizar haciendo una hidratación a base de pepino, que además ayudará a refrescar la pie. Utiliza la pulpa de un pepino mezclada con medio yogur natural. Extiéndela sobre la piel (siempre evitando ojos y mucosas) y déjala actuar unos 15 minutos. Pasado este tiempo retíralo con cuidado con agua.
Por otro lado, un aporte diario de proteínas ayuda a mantener el tono muscular y también a prevenir las manchas de la piel. En este sentido la carne y los huevos estarán nuestro favor.
El aguacate tiene múltiples beneficios para nuestra salud por la cantidad de vitamina E que contiene y minerales como el hierro, el fósforo o el potasio. Para hacer una hidratación profunda de nuestra piel bastará con mezclar la pulpa de medio aguacate bien triturada con dos cucharadas de aceite de oliva. El resultado será una crema que, aplicada en la cara haciendo un ligero masaje circular y dejando actuar 20 minutos, aportará una buena hidratación de la piel.
Para aportar luz a la piel, la zanahoria juega un papel interesante. Corta dos zanahorias en finas tiras con la ayuda de un pelador de verduras. Cúbrelas bien con un yogur natural y déjalas en reposo toda una noche. Al día siguiente expande las tiras de zanahoria por el rostro y déjalo actuar durante 10 minutos. Pasado este tiempo retíralas y enjuágate bien con abundante agua fría.
Incluir la zanahoria en la dieta nos aporta betacaroteno, que nos ayuda a sintetizar la vitamina A que interviene a reducir la flacidez de la piel y tiene propiedades fotoprotectoras, aunque nunca hay que considerarlo como un sustitutivo de las cremas de protección solar.
La vitamina C es un potente antioxidante que favorece la formación de colágeno, una proteína que aporta firmeza y elasticidad a nuestra piel. El limón, la naranja, la mandarina, el pomelo, la col o los pimientos, entre otros; te ayudarán. También los frutos rojos como la fresas, los arándanos o las frambuesas; ricos flavonoides, ayudarán a prevenir la destrucción celular y el envejecimiento prematuro.