Teresa Rey
Alimentación
Alimentos para cuidar la salud de las encías de los mayores y consejos para mantenerlas sanas
Una buena higiene junto a una alimentación adecuada contribuyen a mejorar su estado en general
Las encías pueden retraerse con el tiempo, de modo que se produce una pérdida importante de las mismas. Esto puede traer consecuencias negativas para la boca en general. Principalmente porque los dientes dejan de presentar ese soporte que necesitan, y se puede producir de forma anticipada la pérdida de piezas dentales. Estéticamente también se apreciará una mayor visibilidad de superficie dental lo que hace que los dientes se vean más largos. Para cuidarlas podemos poner el foco en nuestra alimentación además de cuidar más nuestros hábitos de higiene dental.
El deterioro
El hecho de tener unas encías sanas y en buen estado es vital para la salud de la boca de los mayores, niños y adultos en general. Esto es así porque además de servir de soporte para los dientes, protegen la raíz de los agentes patógenos externos. Su deterioro se puede producir por un mal cepillado de los dientes, o muy agresivo o insuficiente, lo que desencadenarían en enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis). De igual modo, fumar altera en gran medida el buen estado de las encías. Si tenemos implantes dentales la alteración de esta zona de la boca también puede acelerarse.
La pérdida de encía se produce de forma progresiva, de tal manera que normalmente nos damos cuenta de lo que nos está sucediendo por alguno de sus efectos secundarios, como un aumento de la sensibilidad dental. Lo notaremos al beber algo frío o por ejemplo al apreciar que la presencia de nuestros dientes es de pronto más alargada. En el caso de llevar un implante percibiremos que su cuello metálico está al descubierto.
Una forma de prevenir que las encías vayan perdiendo fortaleza con el paso del tiempo es la alimentación. Comer bien ayuda a paliar posibles problemas relacionados con esta parte de la boca, pero no por ello hay que descuidar la higiene, que es lo más importante para mantener la salud bucodental en buenas condiciones. Los expertos recomiendan incorporar algunos alimentos que contribuyen junto a otras medidas a este buen estado bucal.
Lácteos y derivados
El calcio es un mineral esencial para el cuidado de nuestros huesos, dientes y encías, pero a su vez necesita de la vitamina D porque esta se encarga de sintetizarlo en el organismo, facilitando su absorción, junto con el fósforo. Así pues, nos interesa comer alimentos que contengan todos estos micronutrientes.
Los lácteos y sus derivados como los yogures o los quesos son abundantes en calcio. Los yogures son alimentos probióticos, es decir, microorganismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino de modo que alteran la microbiota intestinal del huésped. Con respecto a las encías destacar que las protegen de bacterias que favorecen su inflamación.
El queso es uno de los alimentos que más protege a los dientes y encías, según los expertos. Posee caseína una proteína que contiene grandes cantidades de fosfato, que ayuda a remineralizar los dientes. Se utiliza además en algunos productos dentales como dentífricos o geles. Si los consumimos duros mejor, porque al tener que masticarlos más los mantendremos durante más tiempo en la boca y sus efectos positivos serán mayores.
Frutas y hortalizas
Para cuidar las encías es muy importante masticar bien los alimentos, algunos de ellos como las manzanas o las peras, son ideales para la dentadura, pues ayudan a eliminar los restos de las bacterias de las comidas ya que las arrastran con la masticación.
En general, los frutos rojos como frambuesas, fresas, moras y arándanos ayudan a cuidar la salud de las encías. Tienen propiedades antioxidantes y son ricos en vitamina C. Estas cualidades los convierten en protectores frente al crecimiento bacteriano en la boca y además ayudan a que el colágeno de las encías se mantenga, en especial gracias a la vitamina C que estimula la producción de esta sustancia. De este modo, contribuimos a su fortalecimiento y a prevenir enfermedades periodontales.
Los cítricos como el kiwi son también buenos para las encías, pero como contrapunto hay que matizar que su alto grado de acidez puede hacer mella en el esmalte dental y generar una mayor sensibilidad en nuestros dientes.
En cuanto a las hortalizas más recomendadas son las zanahorias y los apios. El tomate también tiene unas propiedades interesantes para cuidar esta parte de nuestra boca. Destaca que influye en el crecimiento de las bacterias por su contenido en vitamina C, y posee antioxidantes también.
Verduras de hoja verde
Estas se caracterizan porque necesitan de mayor tiempo de masticación, algo que como hemos visto beneficia a las encías pues estimula la formación de saliva, lo que ayuda a la salud bucal. Como característica adicional destacar que tienen calcio y fibra. Es mejor tomarlas crudas y sobre todo, brócoli, espinacas, acelgas o alcachofas.
Té verde
El té verde posee unos antioxidantes, las catequinas, que tienen cualidades antiinflamatorias e impiden que las bacterias se adhieran los dientes. De esta manera, es bueno para la prevención de enfermedades relacionadas con las encías como la gingivitis.
Omega 3
También nos conviene tomar alimentos ricos en Omega 3, pues estos ácidos grasos contribuyen a reducir los niveles de inflamación que pueden producirse en la boca. Estos se encuentran en pescados azules algunos de los cuales son a su vez ricos en vitamina D como el salmón. Se recomienda igualmente el atún o la sardina, entre otros.
Algunos frutos secos como las nueces disponen de cantidades importantes de estos ácidos grasos, por lo que es aconsejable incluirlos en la dieta para cuidar las encías.