Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEn función de los alimentos que tomemos por la mañana temprano podremos disponer de más o menos energía para consumir durante el día. Así pues, un desayuno equilibrado a base de fruta, lácteos y cereales sin azúcar, como puede ser una rebanada de pan con aceite de oliva virgen extra, y algo de proteína tipo huevo, jamón cocido o pavo, será el más indicado para romper el ayuno.
No obstante, relacionamos el desayuno perfecto con zumo de naranja, café, leche, yogur, fruta, tostadas… y si bien en su correcta medida son muy saludables, lo que no saben muchas personas es que algunos alimentos no deberían ser los que rompan el ayuno. Según expertos nutricionistas, todo aquel alimento que contenga grasas saturadas en exceso, como la bollería industrial, productos de carne procesada y repostería con gran cantidad de azúcar añadido no son nada saludables para consumir a primera hora de la mañana.
En función del estado de salud general de cada persona, existen alimentos que pueden producir dolor de estómago, reflujo, gastritis o acidez cuando ingieren en ayunas determinados alimentos. Por ejemplo, el café, muy habitual en el desayuno, por su alto contenido en cafeína puede producir alguno de los síntomas descritos antes, especialmente si se tiene predisposición para ello. En tal caso, si no se puede prescindir de la taza de café, siempre será mejor mezclarlo con algo más, sólido o líquido.
Lo mismo ocurre con los cítricos que, si bien son muy necesarios e importante por su contenido en vitaminas y antioxidantes, pueden empeorar lo síntomas de acidez. En este caso lo mejor es optar por zumos de frutas y verduras naturales y evitar los procesados que suelen llevar más azúcares.
Si hablamos de bebidas carbonatadas, además de favorecer la obesidad, también pueden dañar la mucosa gástrica, por lo que de la misma manera que es importante reducir su consumo en general, también lo será evitar tomarlas en ayunas especialmente si se padecen flatulencias o meteorismo (tragar aire de manera inconsciente).
Por el contrario, aunque la leche y el yogur contienen grasa saturadas de origen animal, son muy saludables en el desayuno, ya que absorben mejor los micronutrientes y junto con una pequeña ración de jamón curado o cocido, pollo, pavo, huevo o atún en conserva natural en una tostada de pan integral, un tazón de avena y un pequeño puñado de frutos secos, como almendras, nueces o avellanas, que aportarán fibra; obtendremos un desayuno equilibrado fuente de energía para empezar el día.