Verónica Mollejo
Alimentación
El ajo y la cebolla ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mama, según un estudio
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Lunes 13 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 13 de enero de 2020 a las 16:55 H
4 minutos
Ambos ingredientes de la dieta mediterránea son ricos en flavonoles y compuestos organosulfurados
El ajo y la cebolla son dos de los ingredientes más empleados en nuestra cocina, debido no solo a su peculiar sabor, sino a las propiedades nutricionales que les acompañan. El ajo, por ejemplo, tiene un potente efecto antioxidante que nos ayuda a prevenir el Alzheimer y otros tipos de demencia, además de reducir los niveles de colesterol y la presión sanguínea. En cuanto a la cebolla, es una gran aliada contra la diabetes, favorece la digestión y fortalece las defensas.
Sin embargo, una nueva cualidad de ambos ha salido recientemente a la luz, un descubrimiento que podría cambiar la vida de millones de personas en todo el mundo. Un estudio realizado conjuntamente por la Universidad de Búfalo, en Estados Unidos, y la Universidad de Puerto Rico ha revelado que el consumo regular de ajo y cebolla podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Una enfermedad que a día de hoy ha afectado a más de 18 millones de mujeres a nivel mundial, siendo además el tumor que mayor número de muertes produce en este género en nuestro país, según la Sociedad Española de Oncología Médica (@_SEOM).
Disminuye el riesgo de cáncer de mama en un 67%
Tal y como explican los responsables de esta investigación, que ha sido publicada en la prestigiosa revista Nutrition and Cancer, “descubrimos que entre las mujeres puertorriqueñas, la ingesta combinada de cebolla y ajo, así como el sofrito, se asoció con un menor riesgo de cáncer de seno”. Una disminución que alcanza el 67% en el caso de las mujeres que incluyen esta receta en su dieta habitual, en comparación con aquellas que nunca la han probado.
El lugar escogido para analizar esta relación ha sido Puerto Rico, un país donde ambos ingredientes se consumen en mayores cantidades debido a la popularidad del sofrito, base esencial de su gastronomía. Asimismo, la cebolla y el ajo forman parte de multitud de recetas de la tierra, como los guisos o los platos de arroz y frijoles que tanto gustan en el país.
Sin embargo, el motivo de investigar estos dos alimentos, también presentes en la dieta mediterránea, son los nutrientes que lideran su composición. Por un lado tenemos los flavonoles, una especie de flavonoides con propiedades antioxidantes, antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Mientras que el otro objeto de estudio son los compuestos organosulfurados, que también disfrutan de propiedades anticancerígenas en humanos y animales.
Por el momento, el estudio ha recurrido a un total de 314 mujeres con cáncer de mama y 346 sujetos de control, dentro de un lapso de tiempo de seis años. En Puerto Rico, que es el país con las tasas más bajas de cáncer de mama en comparación con Estados Unidos, esta rama de investigación es todavía muy pobre, por lo que es muy probable que se sigan revelando datos interesantes sobre dicha enfermedad y su prevención.