Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa lactosa es un disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y otra de galactosa. Se conoce también como azúcar de la leche, ya que aparece en la leche de las hembras de la mayoría de los mamíferos. Nuestro organismo es capaz de digerir esa lactosa, gracias a una enzima presente en el intestino delgado llamada lactasa. Quienes son intolerantes a este nutriente tienen una insuficiencia de la enzima lactasa y, por tanto, no pueden digerir correctamente la lactosa.
Son ellos quienes controlan qué alimentos pueden tomar y cuáles no, porque su bienestar depende de ello. Sin embargo, hay muchos alimentos que contienen lactosa, pero no lo sabemos. Repasamos algunos de estos alimentos. Evidentemente, todos los productos derivados de la leche de mamífero (vaca, oveja, cabra…) y todos en los que la leche es un ingrediente (helados, salsas, chocolatinas, natillas…) tienen lactosa. Sin embargo, hay otro tipo de alimentos donde la presencia de este nutriente no es tan evidente.
Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición han elaborado un documento sobre las precauciones que hay que tomar y que puedes ver aquí.
No es lo mismo la intolerancia a la lactosa que la alergia a la proteína de la leche. Una persona con intolerancia a la lactosa reacciona ante el azúcar presente en la leche (lactosa), pero en menor medida en la leche ya fermentada como el queso o el yogur. Y los síntomas solo afectan al aparato digestivo. Mientras que una persona alérgica reacciona contra la proteína de la leche, por lo que no tolerará ningún producto lácteo.