Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
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Viernes 25 de agosto de 2023
ACTUALIZADO : Viernes 25 de agosto de 2023 a las 13:38 H
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El limón es una fruta que nunca falta en la cocina. Solemos utilizarlo en zumo, solo o combinado con otras frutas, como aderezo para unos fresones, para marinar platos de carne o de pescado, para hacer una salsa mahonesa y, también, como ingrediente en diferentes recetas de repostería, entre otras cosas. No obstante, en muchas ocasiones cuando vamos a darle uso nos encontramos que ya no tiene ni el mejor aspecto ni está en sus mejores condiciones.
Si bien es una fruta que puede conservarse tanto fuera del frigorífico como dentro de él, en el cajón de la fruta y la verdura, hay que tener en cuenta cuándo vamos a utilizarlos para conservarlos de la mejor manera. Si vamos a consumirlos pronto los podemos dejar en el frutero a temperatura ambiente, pero si no es el caso y queremos conservarlos por más tiempo, en el frigorífico pueden aguantar frescos dos o tres semanas.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que la nevera puede jugarnos una mala pasada, pues existen algunos inconvenientes que sin ser un gran problema hay que tenerlos en cuenta. Y es que cuando guardamos los alimentos en el frigorífico para alargar su vida, también estamos cediendo en lo que respecta a la conservación de sus propiedades.
Otro de los inconvenientes con los que nos podemos encontrar es que, al igual que a temperatura ambiente, en la nevera los limones pueden acabar desarrollando hongos, pues suele pasar que, si no los tenemos muy a la vista, acaben olvidados en el fondo del cajón.
Existe un truco para hacer que los limones, y también otros cítricos, puedan conservarse durante más tiempo en el frigorífico sin que pierdan su frescor, lo cual evitará que tengas que salir a comprarlos cada vez que los necesites.
Qué necesitas
Paso a paso
La servilleta de papel irá absorbiendo toda la humedad que se vaya formando en el interior de manera que los limones estarán secos y frescos hasta al menos cinco semanas.
Si sueles utilizar los limones en aderezos o zumos, otra opción es exprimirlos y congelar el jugo para usarlo de manera rápida en tus recetas. Te irá bien para hacer marinados, para refrescar y dar sabor a un vaso de agua, o cualquier receta de repostería que precise zumo de limón.
Para ello solo será necesario exprimir varios limones, colocar su jugo en una bandeja para hacer cubitos y meterlas en el congelador. En 24 horas estarán listos. Solo tendrás que desmoldarlos y guardarlos en una bolsa hermética de congelación para que no cojan los olores del congelador.