Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa almendra es uno de los frutos secos que no pueden faltar en nuestra cocina. Ya sea para coger un puñado para picar entre horas o para elaborar recetas tanto dulces como saladas.
Su cultivo tiene sus orígenes en la cuna de la civilización, en la antigua Persia y Mesopotamia y fue introducida a España a través de las rutas marítimas del Mediterráneo.
Lo que quizá no sabias es que, además de estar buenísimas, son muy beneficiosas para la salud. Te explicamos cuáles son los beneficios que te puede aportar ingerir un puñado de almendras crudas cada día.
Una de las principales ventajas de este alimento es su aporte de calcio, lo que la convierte en un sustituto ideal de los lácteos para las personas veganas o con intolerancias. Una ración de 30 gramos de almendras cubre el 9% de las necesidades diarias de calcio, el doble que la leche.
Por 30 gramos, las almendras contienen también el 15% del magnesio y el 17% de fósforo necesario al día. Además, también contiene otros minerales beneficiosos para la salud como zinc y hierro. El aporte de todos estos minerales nos garantiza unos huesos y dientes fuertes, además de prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Son una excelente fuente de proteína para nuestros músculos y tejidos. Aportan 20 gramos de proteína por cada 100 gramos de almendra.
Fotografía de Big Stock.
Son un alimento que proporcionan un gran aporte energético ya que están compuestas por un 54% de grasas saludables. Están indicadas en dietas para personas con altos requerimientos de energía, como deportistas, y niños.
Además, aquellas personas que están siguiendo una dieta de adelgazamiento también pueden beneficiarse de su efecto saciante. Y, al tener un índice glucémico bajo las almendras también son toleradas por los diabéticos.
Como decíamos, las almendras son ricas en grasa, un 54% de su peso son ácidos grasos. No obstante, este tipo de grasas son saludables, ya que la gran mayoría son monoinsaturadas como las del aceite de oliva.
Las almendras también cuentan con la capacidad de disminuir el colesterol LDL y aumentar el HDL, protegiendo así las arterias y previniendo el riesgo sufrir enfermedades cardiovasculares.
Destacamos también su gran poder antioxidante, ya que contienen vitamina E, una vitamina liposoluble capaz de inhibir la oxidación de las grasas. Además, ayuda a mantener fuerte nuestro sistema inmunológico frente a virus y bacterias.
Finalmente, por su aporte de vitaminas del grupo B, las almendras nos ayudan a cuidar la piel, las mucosas y la córnea, por lo que resultan, también, interesantes para el cuidado de nuestra salud ocular.