Manuela Martín
Alimentación
Beneficios de las espinacas crudas para nuestro cuerpo
Ideas de recetas para fortalecer tus huesos, cerebro y músculos
En ensaladas, batidos o como guarnición, pero crudas si queremos conservar todas sus propiedades, tal y como han demostrado investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia.
Las arterias
Las espinacas poseen un nutriente muy beneficioso para nuestro sistema cardiovascular llamado luteína que nos ayuda a mantener en buen estado las arterias.
Cuando cocinamos las espinacas, bien al vapor, cocidas o salteadas y las exponemos a altas temperaturas hacemos que se pierdan la mayor parte de sus beneficios. Por ello, si queremos conservar sus propiedades, es aconsejable que las comamos crudas.
Además, su alto contenido en potasio, esencial para las personas que necesitan regular su presión arterial.
Vitamina C
Al cocerlas perdemos parte de su alto contenido en vitamina C. Igualmente, si las consumimos frías presentan menos calorías que cocidas.
Fortalece el cerebro y los huesos
Su alto contenido en potasio, folato y antioxidantes hace de las espinacas un alimento con altos beneficios neurológicos y fundamental para aquellas personas con deterioro neuronal.
Igualmente, su alta presencia de vitamina K, ayuda a fortalecer los huesos, luchando contra la osteoporosis, así como unos dientes y uñas saludables.
Un corazón fuerte
Otra de las ventajas de consumir espinacas y, en concreto, crudas para preservar todos sus beneficios, es su rico poder antioxidante, lo cual es perfecto para el fortalecimiento de los músculos, entre ellos, el del corazón, uno de los más importantes de nuestro cuerpo.
¿Quiénes no deben consumir espinacas?
Las personas que sufren artritis, gota, artrosis y cólicos renales deben evitar su consumo, así como los bebés y las personas con problemas de coagulación.
Ideas para consumir espinacas crudas
Son muchas las recetas que podemos preparar.
Entre ellas, proponemos una ensalada de espinadas y fresas a la cual podemos añadir pipas de calabaza, picatostes y huevo duro. Otra opción es sustituir las fresas por garbanzos.
Si eres de los que prefiere los batidos, puedes optar por uno a base de espinacas, kiwi y yogur líquido, o bien, mezclar espinacas y plátano con un poco de jugo de limón.
Como guarnición podemos acompañarla de pescados o carnes.
Otras recetas en las que el tiempo de cocinado es mínimo es en tortilla de espinacas crudas para lo cual basta con batir un huevo, añadir las espinacas y echarlas en la sartén hasta que el huevo esté cocinado.
El objetivo es dejar volar la creatividad para disfrutar de la textura crujiente y sabrosa de las espinacas en crudo.