Comer un puñado de arándanos silvestres al día tiene numerosos beneficios para la salud, según ha demostrado una nueva investigación de la Facultad de Ciencias de la Vida y Medicina del King's College de Londres, como una presión arterial más baja, un tiempo de reacción más rápido, una mejor memoria y mejor cognición cerebral.
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, consistió en un ensayo aleatorizado que utilizó placebo, y en el que participaron 61 hombres y mujeres de entre 65 y 80 años. Así, a un grupo se le entregó una bebida hecha con 26 gramos de polvo de arándanos silvestres liofilizados (lo que equivale a unos 178 gramos de bayas enteras), mientras que a otro se le ofreció una bebida con el placebo correspondiente.
Tras doce semanas, los investigadores observaron que aquellas personas que habían consumido el polvo de bayas en las bebidas mostraban una mejor memoria, una presión arterial más baja y una mayor precisión en las tareas de atención. Es más, los participantes que tomaron el polvo de arándanos en sus bebidas también presentaron una mayor dilatación mediada por flujo (FMD), lo que deriva en un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, según señalan los investigadores en una nota, recogida por el King's College de Londres.
En este sentido, la doctora Rodríguez-Mateos explicaba que "sabemos por investigaciones anteriores que existen ventajas potenciales al consumir arándanos, pero este estudio fue más allá al explorar cómo una medida diaria y dietética alcanzable de arándanos podría beneficiar nuestra salud cognitiva y cardiovascular simultáneamente en una población mayor saludable".
"Creemos que los pigmentos azules de los arándanos, las antocianinas, que son un tipo de polifenoles también presentes en otros alimentos como las fresas, las frambuesas, las uvas rojas y los vegetales morados, están detrás de estos efectos, ya que se observaron aumentos en sus metabolitos en la orina de los voluntarios después de 12 semanas de consumo", añadía.
Por su parte, la profesora Claire Williams, presidenta del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Reading, considera que de este estudio "se desprende claramente que el consumo de arándanos silvestres es beneficioso para la función cognitiva, así como para la salud vascular. El grupo que tomó el polvo de arándanos silvestres mostró signos de mejor memoria y mayor flexibilidad mental al completar tareas cognitivas. Esto es consistente con lo que ya sabemos sobre los beneficios para la salud de los alimentos ricos en antocianinas. Apunta a un papel importante de los polifenoles en el envejecimiento saludable".
Otras propiedades de los arándanos
Los arándanos provienen de un arbusto de pequeño tamaño del mismo nombre que crece de forma silvestre en el norte de Europa y América, principalmente, así como en las montañas del sur de Europa con clima ventilado y suelo rico en humus. Son muchos los beneficios que obtenemos de su consumo, ya sea que los tomemos frescos, congelados, desecados, envasados, prensados, en zumo o gelatina.
Juegan un papel relevante en la nutrición por su alto contenido en vitaminas, minerales (manganeso) y polifenoles, que los convierten en alimentos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan en la prevención de enfermedades cardiovasculares y sus trastornos. Destacan además por ser ricos en vitamina C, un antioxidante necesario para la formación de colágeno y refuerzo del sistema inmunitario; vitamina D, importante para la absorción de calcio y el fortalecimiento de los huesos; y vitaminas del grupo B.
Entre sus propiedades y beneficios destacan algunos como: alivian la diarrea, por su contenido en taninos y antocianinas; fortalecen los capilares débiles del ojo, en concreto para el tratamiento del daño de la retina y la fragilidad y permeabilidad capilar del ojo; ayudan a tratar la insuficiencia venosa crónica, las hemorroides, celulitis, retención de líquidos y venas varicosas por su acción diurética; mejoran la función cognitiva, por su contenido en ácido gálico; ayudan a reducir y regular la presión arterial; mejoran la respuesta del cuerpo a la insulina, hormona producida por el páncreas, que ayuda al cuerpo a metabolizar los carbohidratos y evita la subida brusca del azúcar en sangre; ayudan en la prevención y tratamiento de la infección de orina y la cistitis, sobre todo los arándanos rojos, a pesar de que estos tienen un efecto terapéutico menor que los azules. Esto es gracias a los ácidos orgánicos que contienen, que aumentan la acidez de la orina y evita que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga y empiecen a multiplicarse, mientras que los flavonoides ayudan a la desinflamación en el caso de la cistitis.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.