Paula Buedo
Alimentación
Brócoli y coliflor, dos aliadas para mantener la salud pulmonar
Estas dos verduras contribuyen a aliviar las infecciones que afectan a los pulmones
El consumo de vegetales es la columna vertebral de una buena dieta. Se trata de un grupo de alimentos versátil y variado, con un gran abanico de beneficios para el organismo. Además, a medida que se profundiza en las ciencias de la alimentación, se descubren nuevos efectos positivos de algunas frutas y verduras específicas.
Es el caso del brócoli o la coliflor. A pesar de que son señaladas en el imaginario colectivo como verduras poco apetecibles, son una gran opción para añadir en el menú diario. Así lo asegura la ciencia, pues un estudio reciente del Instituto Francis Crick (Reino Unido) ha indicado que presentan moléculas que contribuyen a mantener una barrera saludable en el pulmón para aliviar las infecciones.
La investigación, publicada en la revista Nature, ha señalado que algunas moléculas naturales de estas crucíferas activan el receptor de hidrocarburos de arilo (AHR), una proteína localizada en las zonas de barrera como el intestino o pulmones. Este AHR tiene un efecto potente en las células inmunitarias y, según las novedades aportadas por el estudio, también es activo en las células endoteliales que se encuentran recubriendo los vasos sanguíneos del pulmón.
Reforzar la barrera frente al exterior
Hay dos capas que separan el cuerpo y el aire del exterior: las células endoteliales y las epiteliales. Así, se permite la entrada de oxígeno, pero se deben mantener fuera otros elementos indeseables, como las bacterias, los virus o la contaminación.
Para averiguar cómo afecta el AHR a las barreras pulmonares, los científicos iniciaron experimentos con ratones a los que se les infectó con el virus de la gripe. El resultado fue que se encontró menos sangre en los pulmones de aquellos ejemplares cuyo AHR se sobreactivaba, además de presentar una menor pérdida de peso y una mayor capacidad para hacer frente a la infección.
En cambio, los ratones a los que se les impidió el funcionamiento del AHR, presentaron un daño mayor en la barrera pulmonar. Por tanto, se encontraron células inmunitarias y más sangre en los espacios aéreos.
Estas observaciones llevaron a relacionar la alimentación con la actividad del AHR y su capacidad de mediar en los casos de infección. Cuando los ratones enfermaban, comían menos y se activaba menos el sistema AHR. Sin embargo, aquellos que consumían “ligandos”, alimentos que contribuyen a la activación, no desarrollaron tanto daño pulmonar, lo que apunta hacia el efecto protector de estos productos.
Las conclusiones que se extraen de esta investigación señalan a la necesidad de comer crucíferas, que comprenden verduras como la coliflor, la col rizada o el brócoli, para mantener fuerte la barrera pulmonar y evitar efectos graves en caso de infección. Por tanto, no solo es importante comerlas de forma habitual en el día a día, sino que es aún más relevante hacerlo cuando se está enfermo.
Además, a pesar de que el análisis puso el foco sobre la gripe, lo cierto es que los investigadores señalan que también otras enfermedades que afectan al pulmón podrían alterar el funcionamiento del AHR. Ejemplo de ello es el Covid-19, así que el brócoli y la coliflor se constituyen como grandes aliadas para reducir los efectos negativos de estos patógenos.