¿Caduca el aceite de oliva? Este es el tiempo que podemos conservarlo

A la hora de tomar cualquier alimento, es importante asegurarnos de que se encuentra en buen estado, que no esté caducado o haya pasado su fecha de consumo preferente, ya que esto no solo puede afectar a su composición y su sabor, sino que también puede llegar a resultar peligroso para nuestra salud. 

A la hora de comprar cualquier alimento, encontraremos que tiene indicada una fecha de caducidad y/o una de consumo preferente. Es importante conocer las diferencias, ya que cada una nos señalará algo diferente. La fecha de caducidad nos indicará que ha pasado el tiempo para poder consumir ese producto con seguridad, mientras que el consumo preferente es solo una recomendación del fabricante, tras la cual, la textura o el sabor pueden deteriorarse, aunque sigue siendo seguro consumir el producto. 

En el caso del aceite de oliva, uno de los productos más utilizados en las cocinas españolas, todavía surgen dudas sobre el tiempo durante el cual se puede conservar sin problemas. ¿Realmente caduca en algún momento?

¿El aceite de oliva caduca?

Según coinciden diferentes blogs y tiendas especializadas, el aceite, y en concreto el aceite de oliva, no caduca, aunque sí cuenta con una fecha de consumo preferente, lo que significa que tomarlo a partir de esta fecha no supondrá ningún problema de salud, "siempre que se respeten las instrucciones de conservación y su envase no esté dañado", según indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan). Aunque el producto podrá perder calidad, afectando a su "sabor y textura". 

Es por ello que recomiendan, antes de tirar un alimento por haber superado esta fecha, "comprobar si tiene buen aspecto y si huele y sabe bien, cerciorándose antes de que el envase está intacto", así como "seguir las instrucciones" del etiquetado. 

Algunos indicadores de que nuestro aceite ya ha perdido calidad o no está en buen estado pueden ser su color, si tiene un sabor ácido o desprende olores extraños. Por tanto, antes de deshacernos de él, es aconsejable valorar si realmente se encuentra en mal estado. 

En cualquier caso, es posible tratar de alargar este momento todo lo posible siguiendo algunos consejos de conservación, como guardar el producto en su envase en un lugar oscuro y fresco, y evitando el contacto con el aire. También es recomendable adquirir envases opacos.