Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLlega el verano y con el calor lo que más nos apetece comer es una ensalada fresca. Pero una buena ensalada es más que un plato de lechuga. Así que toma nota de estos consejos para hacer las ensaladas más originales y apetecibles este verano.
En primer lugar, no te quedes solo con la lechuga, pruebas las distintas variedades de este vegetal (romana, de roble, etc.) y añade otros con los que combina muy bien: brotes tiernos, canónigos, hojas de rabanito, remolacha, espinaca, col...
A una ensalada podemos añadir distintos ingredientes según nuestros gustos. Y las verduras es uno de ellos. Las podemos incorporar en crudo, como unos pimientos o coliflor rallada, o cocinadas al vapor, como brócoli al dente o cebolla pochada.
Si la ensalada constituye un plato único, añadir legumbres es una buena opción. Una ensalada con garbanzos o con lentejas. Además, con la llegada del calor, los guisos no apetecen tanto y añadirlas a las ensaladas es una buena manera de comer legumbres.
Las frutas es otro ingrediente que podemos añadir a nuestras ensaladas para darlas un toque diferente. Además, es una buena forma de añadir fruta en nuestra dieta. Podemos poner manzana, los granos de una granada, aguacate, fresas, frambuesas, uvas, kiwi, etc.
Otra opción para crear un plato único con una ensalada es añadir cereales: los distintos tipos de arroz, pasta, quinoa, cebada, etc. Las opciones son muchas y las combinaciones infinitas.
Las semillas y los frutos secos son otros ingredientes que nos pueden alegrar una ensalada y nos abre muchas posibilidades: nueves, almendras, pistados, avellanas, pipas de girasol o calabaza, semillas de lino, chía, sésamo o amapola. El truco está el probar para conseguir nuestras combinaciones favoritas.
Para lograr una ensalada original y diferente, el aliño es imprescindible. Añadir aceite y vinagre está muy bien, pero podemos darle un toque distinto con otras propuestas. Por ejemplo, podemos probar con otros vinagres, como el de Módena, cremas o reducciones de vinagre, etc. También podemos crear una vinagreta suave con un toque de mostaza o con un puré de frutas, como el mango y la frambuesa. Por ejemplo, la mostaza y la miel pueden dar un toque muy especial.
También podemos decantarnos por las salsas más clásicas como la salsa César, la salsa rosa, la salsa de yogur o podemos emplear especias junto a un buen aceite de oliva.
Las ensaladas también puede ser una buena receta de aprovechamiento. Echa un ojo a lo que tienes en la nevera y dale un nuevo sabor a tu ensalada. Por ejemplo, si tienes unos pimientos del piquillo asados, los puedes cortar en tiras pequeñas y añadirlos a la ensalada. Puedes rallar una zanahoria, añadir unos champiñones frescos cortados en láminas muy finas, podemos añadir un filete de pollo a la plancha cortado en taquitos o aprovechar un trozo de queso tierno.