Verónica Mollejo
Alimentación
Cañihua, la quinoa ya tiene nueva sustituta. ¿Cuáles son sus propiedades?
Con más de 200 variedades, la cañihua se cultiva en el Altiplano andino desde hace miles de años
Hace algunos años, la quinoa llegó al mercado para revolucionar nuestra dieta diaria. Se presentó como una de las proteínas vegetales más completas y portadora de interesantes beneficios para la salud como, por ejemplo, ser una fuente de energía apta para diabéticos, aumentar el rendimiento cerebral, aliviar el estrés de la rutina o estimular la hormona del crecimiento, ideal para tus nietos más pequeños. De hecho, incluso la NASA la recomendó y decidió apostar por su cultivo en el espacio.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la aparición de otros superalimentos igual de favorables para nuestro organismo, la quinoa a sido relegada a un segundo plano. Una de las culpables de este olvido repentino ha sido la cañihua, una especie de pseudocereal cuya composición es muy similar a la de la quinoa y que ha supuesto para los consumidores un soplo de aire fresco.
Aunque en España y el resto de Europa todavía sea un ingrediente desconocido para la mayoría, lo cierto es que su cultivo se ha mantenido activo durante milenios en América latina, más concretamente en el Altiplano andino y países como Perú y Bolivia. Se trata además de una especie con más de 200 variedades y que se caracteriza por su resistencia a la oxidación y las condiciones meteorológicas adversas. Quizás porque crece a más de 3.000 metros de altura.
Bajo esta premisa, la cañihua comienza a hacerse un hueco en el mercado occidental gracias, en parte, a las increíbles propiedades nutricionales que proporciona su consumo. ¿De qué beneficios estamos hablando?
Un alimento con grandes propiedades antitumorales
En primer lugar, la composición nutricional de la cañihua destaca sobre todo por la presencia de carbohidratos saludables, que representan alrededor del 65% de su composición, así como las proteínas, los aminoácidos esenciales y la escasa cantidad de grasas que también incluye. Por otro lado, es rica en vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el fósforo, el calcio y el hierro, algunos de ellos con grandes cualidades antioxidantes.
Y es que una de las principales virtudes de la cañihua es su capacidad para luchar contra los radicales libres y ralentizar el proceso natural de envejecimiento, debido a la presencia elevada de flavonoides y compuestos fenólicos. Sin olvidar su alto contenido en fibra y la ausencia total de gluten, que lo convierte en un alimento apto para los celíacos. ¿Qué beneficios aporta esta composición a nuestro organismo?
- La quercitina es otra de las sustancias que forman parte de este pseudocereal y que tiene como función prioritaria proteger y restablecer la microbiota y la pared intestinal.
- Ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre y, en consecuencia, a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
- Su aporte de fibra reduce el apetito y mejora el tránsito intestinal, convirtiéndose así en un gran aliado para aquellas personas que sufren estreñimiento de forma habitual.
- Debido a la presencia de hierro en su composición, suele ser un alimento recomendado para combatir la anemia.
- Este mineral también ayuda a oxigenar correctamente la sangre y participa en la regeneración de los tejidos, mientras que el calcio hace lo propio con los huesos.
- En cuanto a los antioxidantes que hemos mencionado anteriormente, suelen ir acompañados de otras propiedades de increíble valor: antitumorales, antibacterianas, antifúngicas y antiparasitárias, por ejemplo.
- Un estudio publicado en 2009 reveló que la cañihua posee algunos fitoquímicos que tienen un efecto antihipertensivo que previene la hipertensión, una enfermedad muy común en las personas mayores.
- Al igual que la quinoa, este producto es rico en triptófano, un tipo de aminoácido que favorece la tranquilidad y mejora el estado de ánimo.
Su uso en la cocina
Tal y como acabamos de ver, la cañihua es un alimento universal que también pueden tomar los diabéticos, los celíacos y los vegetarianos. Debido a su escasa presencia en el mercado europeo, a día de hoy no existe una cantidad diaria recomendada que delimite su ingesta. Por lo tanto, al igual que ocurre con otros granos similares, como el arroz, el maíz o la propia quinoa, no habría problema alguno en introducir la cañihua en tu menú habitual.
Por supuesto se puede recurrir a él en solitario o como ingrediente protagonista de ensaladas, sopas o revueltos. En este caso, solo tienes que enjuagarla bien y hervirla en una gran olla con agua. La proporción adecuada suele ser una taza de cañihua por dos de agua.
Aunque este sea su modo de uso más frecuente, también suele utilizarse en el ámbito de la repostería para elaborar panes, tostas o bollos en forma de harina, optando después por los granos para decorar la superficie. Asimismo, en algunos rincones de Latinoamérica forma parte de una bebida hecha a base de canela, clavo y otras especias de gran sabor, miel y cañihua hervida para darle consistencia.