Mariola Báez
Alimentación
Las carnes menos conocidas, desde la de corzo, hasta la de avestruz, ¿te atreves a probar?
Son alimentos de consumo minoritario, pero poseen excelentes propiedades nutricionales
Es carne exactamente igual que la de vaca o la de pollo pero quizá por un tema cultural o de costumbre, y también porque en algunos casos se trata de animales originarios de otros países, algunos tipos de carne no solemos tomarlos (o no los hemos probado en la vida).
La carne de caza sí tiene un consumo más destacable y son numerosos los posibles platos a base de perdiz, liebre, becada, venado… a nuestro alcance, sin olvidar los embutidos o el civet de jabalí. Esta carne, en general, es saludable (siempre hablamos de piezas de caza que hayan pasado todos los controles veterinarios y sanitarios). Presenta menos grasa que la procedente de animales de granja, precisamente por su alimentación, totalmente natural, y por tratarse de animales que se desenvuelven en su propio hábitat (hacen, necesariamente, más "ejercicio"). En cualquier caso, cada vez es más frecuente encontrar en supermercados carnes que no nos resultan demasiado familiares y que, tal vez, convendría probar.
Carnes ricas en nutrientes y con nuevas opciones culinarias
Salvo que seas vegano o vegetariano, degustar carnes distintas a las habituales puede ser una experiencia agradable y enriquecedora. Como ejemplos de posibles nuevos descubrimientos gastronómicos tienes:
- Carne de jabalí. Muy apreciada por su sabor intenso, su consumo es habitual en muchas zonas de España, aunque en otras, no tanto. Como indica la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion) es una carne rica en proteínas (más de 21 gramos por cada 100) y con ella se puede preparar casi cualquier receta indicada para la carne de cerdo, pese a ser algo más dura y fibrosa. En guiso o estofado, deliciosa.
- Canguro. Sí, también se come y está considerada una carne exquisita, de textura tierna y jugosa, especialmente si hablamos del solomillo. Su contenido proteico duplica a la de jabalí y su nivel de colesterol es bajo. Aunque su consumo siga resultando algo “exótico”, en los últimos años ha aumentado en muchos países europeos.
- Avestruz. Si nos referimos también al solomillo, la carne de avestruz podría formar parte de una dieta cuyo objetivo sea controlar los límpidos, ya que, el aporte en grasas de 100 gramos de esa pieza en concreto, no llega a los 3 gramos, según datos de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA). Es una buena fuente de vitamina B12, importante en la salud de las personas mayores, y también aporta cantidades destacables de fósforo, selenio, potasio y, en menor proporción, calcio y hierro.
Si eres de los que siempre está dispuesto a descubrir nuevas propuestas que salgan de la cocina, si tienes oportunidad, anímate a probar alguna de estas carnes alternativas al cerdo o a la ternera.