Es tiempo de castañas: disfrútalas con estas cinco recetas

La castaña es el fruto seco del otoño por excelencia. Tardes de otoño paseando por la ciudad con unas castañas asadas es un maravilloso plan. Pero también las podemos emplear en casa para incorporar a nuestra dieta. Te dejamos algunas propuestas muy ricas.

Las castañas son ricas en vitaminas C y E, fuente de antioxidantes, así como en potasio, que ayuda a mantener nuestros músculos en forma, y fósforo, un nutriente que le va bien a nuestros huesos. También nos proporcionan fibra y rica en hidratos de carbono, que son en su mayor parte almidones. Esto hace que las castañas posean un índice glucémico medio bajo (entre 26 y 65, según las tablas que se consulten). En otras palabras, aumentan el nivel de glucosa sanguíneo de forma lenta y sostenida, lo que resulta útil cuando se requiere un aporte de energía continuado.

Algunas recetas

Hoy en día, puedes encontrar las castañas frescas, cocidas al natural y peladas, envasadas al vacío, incluso congeladas. A la hora de incorporarlas a la dieta, puedes utilizarlas como sustituto de hortalizas como la patata o las legumbres, o mezclarlas con pasta, arroz, quinoa o cuscús.

La primera propuesta es una sopa de castañas, muy sencilla. Comenzamos elaborando un caldo con apio, cebolla y un clavo, al que añadiremos mantequilla y las castañas. Lo dejamos hervir, añadimos la nata y lo trituramos todo.

Junto con las castañas, podemos aprovechar otros productos de temporada, como son las setas, para elaborar un arroz muy sabroso. Primero haremos un caldo de verduras y después un sofrito con puerro antes de añadir el arroz, las castañas, previamente cocidas para retirarlas la piel, cortadas por la mitad y el caldo. Las setas se saltean antes de añadirla a los últimos minutos de cocción del arroz.

Para acompañar un plato de carne, podemos preparar un rico puré de castañas, que elaboraremos fácilmente con unas castañas asadas durante 20 minutos, las pelaremos y las pondremos a cocer 15 minutos más en leche. Después las trituraremos junto a un poco de mantequilla y sal y tendremos un acompañamiento perfecto para nuestras recetas de carne.

También podemos incorporar las castañas a un plato de pasta, por ejemplo, elaborando una salsa a base de castañas y queso Camembert. Para ello, tenemos que asar las castañas en el horno (recuerda hacer un corte en la piel). Para elaborar la salsa, pondremos caldo de verduras en una olla a reducid, le añadiremos nata y Camembert troceado y lo dejaremos reducir. Después le añadiremos las castañas troceadas.

Y no nos olvidamos del postre, ya que podemos elaborar una crema dulce de castañas, que nos puede servir para rellenar unos crepes, por ejemplo. La podemos elaborar con castañas, azúcar moreno, media manzana pelada y un poco de agua.