¿Sabías que el chocolate blanco no es chocolate? ¿Por qué es el menos saludable?
Es uno de los preferidos por los consumidores, pero muy poco tiene que ver con el cacao original
En el mercado puedes encontrar tres tipos diferentes de chocolate, el dulce preferido por los consumidores: chocolate con leche, chocolate negro y chocolate blanco. Sin embargo, esta última variedad tiene tantos detractores como seguidores y es que, según apuntan los expertos en nutrición, el chocolate blanco no merece tal denominación, además de ser un alimento que carece prácticamente de beneficios para la salud.
Mientras que el negro, el más puro, se recomienda en pequeñas porciones gracias a sus antioxidantes, su acción antidepresiva o su capacidad para mejorar la memoria o estimular el sistema nervioso central, el chocolate blanco provoca todo lo contrario, un rechazo absoluto por todas aquellas personas que conocen su auténtica composición y sus efectos sobre el organismo. Pero, ¿qué hay detrás de este producto estrella?
El "chocolate" blanco no contiene ni un ápice de cacao
En primer lugar, ¿de qué esta compuesto? A pesar de lo que indica su nombre, este "manjar" está elaborado con azúcar, manteca de cacao y sólidos de leche, lo que significa que ni siquiera incluye el que debería ser su ingrediente esencial: el cacao.
Si lo analizamos detenidamente, la manteca de cacao es una grasa natural que se extrae de las semillas de este fruto durante el proceso de elaboración del chocolate. Es cierto que dicha sustancia tiene un sabor similar al del chocolate, pero también carece de algunos de sus nutrientes más beneficiosos como la teobromina, que funciona como duirético y relajante, dilata los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial, entre otros factores.
No obstante, aunque pierda las propiedades más importantes del bocado más puro, nadie puede negar que la variedad blanca sigue siendo rica en calcio, debido a los sólidos de leche que incluye en su receta. Eso sí, si quieres obtener una buena dosis de este compuesto, lo mejor es optar por otros alimentos más naturales.
Por lo tanto, y siguiendo los preceptos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el chocolate blanco no puede ser considerado un chocolate al uso y sí la opción menos saludable del mercado. Este organismo asegura que, para que sea considerado bueno para el organismo, debe tener un 70% de cacao, como mínimo. En cambio, el blanco roza ese porcentaje con otro ingrediente muy distinto: el azúcar.
Además, para que pueda utilizar dicha denominación, las autoridades santarias alertan que debe contener, al menos, un 20% de manteca de cacao, algo que no todos los productos que se venden como tal en el mercado siguen al pie de la letra. Por eso, sigue siendo muy importante que leas las etiquetas para saber realmente lo que estás consumiendo y así poder decidir si merece la pena.
