El azúcar dañino para la salud es el conocido como azúcar refinado: el que consumimos a diario y que nos da la industria alimentaria. Esto lo explica la Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED), recalcando que “no lo es tanto el azúcar natural que consumíamos hace décadas ni el azúcar que recibimos de manera natural al consumir frutas y verduras o la miel”. El azúcar refinado es el que más desencadena enfermedades como la diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares e, incluso, algunos tipos de cáncer.
Por otra parte, el doctose señala que el "azúcar en sangre, es decir, la glucosa, es nuestro principal combustible para la mayoría de las funciones del organismo, que destina muchos recursos a su gestión en forma de hormonas, como la insulina y el glucagón y necesita que se establezcan unos niveles de concentración en sangre que están regulados. Sin glucosa no podemos vivir y con mucha tampoco". Por ello, es tan necesario llevar una dieta que permita regular los niveles de azúcar en sangre.
Principalmente, los alimentos que se recomiendan para tratar la diabetes y para evitar o retrasar su aparición, son aquellos que tienen índice glucémico bajo y ricos en fibra. Pero, existen otros factores a tener en cuenta, por ejemplo, la forma en que se cocina y el tipo de productos también influye: los procesados suelen tenerlo más elevado, y la pasta al dente tiene un IG menor que la cocida.
Además de otros muchos alimentos, como las verduras de hoja verde, las nueces o los yogures, estos son algunos ejemplos que ayudan a disminuir el azúcar en sangre:
Pan de centeno
La harina de trigo (refinada) aumenta la glucosa en sangre, por su bajo aporte en fibra, mientras que la harina de centeno tiene menor efecto en el azúcar en sangre. Por esto, se aconseja consumir panes integrales de grano entero o el pan de centeno, un alimento con un índice glucémico bajo y que además destaca por su alto contenido en fibra.
Los expertos también lo recomiendan porque su alto valor nutritivo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, resfriados, regula el tránsito intestinal, el sistema inmune y, además, es bueno para las personas que padezcan el síndrome premenstrual, problemas de la piel y menopausia.
Boniato
A pesar de que el boniato es dulce, cuando se cocina o asa desciende su carga glucémica, por ello es más sano que su ‘sustituto’, la patata.
Además, todas las variedades de boniatos son ricas en nutrientes y muy beneficiosas para incluirlas en una dieta equilibrada. Contiene provitamina A, buena para la piel, la salud visual, contribuye al desarrollo de los tejidos blandos y óseos del organismo y al cuidado de la piel.
Espárragos
Cualquier tipo de espárragos contribuyen a la producción de insulina de manera natural, por lo que ayuda a eliminar el azúcar en sangre gracias a su efecto diurético.
Este vegetal tienen un alto contenido en vitaminas y minerales, es uno de los antioxidantes naturales más eficaces que existen, es una fuente inagotable de fibra y también ayuda al mantenimiento y desarrollo de los huesos.
Manzana
Tanto la manzana como el vinagre de manzana son recomendables para controlar la glucosa en sangre gracias a su elevado contenido en fibra, antioxidantes y vitamina C. Su efecto desintoxicante, debido a la pectina, permite reducir los índices de insulina.
Entre sus múltiples beneficios para la salud, esta fruta tiene efecto saciante, evita la hinchazón y retención de líquidos, protege el corazón, evita el estreñimiento, mejora la diarrea, mejora las encías y alivia el estrés, siendo, gracias a esto último, un alimento que ayuda a conciliar el sueño.
Huevos
Saber que el huevo, con la variedad de recetas culinarias que ofrece, puede incluirse en la dieta de los diabéticos, es una gran noticia. Incluso, en 2019, un estudio de la University of British Columbia publicado en la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’ recomendaba a las personas con diabetes desayunar huevos para controlar los niveles de azúcar en sangre durante todo el día.
El huevo es un alimento de un gran valor nutritivo, pero se recomienda consumirlo con moderación.