Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorA veces, no solo es importante la aportación calórica de un alimento. En ocasiones, lo convertimos en muy calórico con el tipo de cocción que le damos. Por eso, si queremos no engordar, debemos cocinar los alimentos de ciertas formas.
Otra razón para conocer bien las técnicas de cocina es elegir no solo la de que deje cada alimento en su punto, también la que le permita conservar sus nutrientes para que nuestro organismo pueda aprovecharlo.
Vamos a repasar las cinco formas de cocinar más saludables.
Es la forma de cocinar que más respeta los alimentos, ya que estos conservan el sabor y la mayor parte de sus nutrientes. Además, se puede cocinar sin añadir ningún tipo de grasa, por lo que es una de las técnicas más saludables. Se puede cocinar todo tipo de alimentos al vapor, es una forma rápida, fácil y limpia de cocinar. Podemos emplear una vaporera, una cazuela con rejilla o utensilios para cocinar al vapor en el microondas.
Se trata de un método de cocción muy seguro, pero hay que procurar no pasar de los 200ºC porque corremos el riesgo de que se puedan formar compuestos tóxicos si el alimento se quema o se cocina de más.
Es versátil, nos permite cocinar de todo y no hace aumentar las calorías de los alimentos, eso dependerá de lo que nosotros le añadamos. Y, cuando las temperaturas son altas y los tiempos de cocción largo, se pierden hasta un 40% de algunos nutrientes esenciales.
Sumergir un alimento en agua hirviendo puede ser otra forma de cocinar de manera saludable. Es fácil y rápido. La contrapartida es la cantidad de nutrientes que se quedan en el agua. Ten en cuenta que la pérdida de nutrientes es mayor cuanta más agua ponemos en la cazuela, cuanto más tiempo esté en el agua y cuanto menor sea el tamaño del producto, así que mejor poner a hervir en trozos grandes. Si añades un ácido (zumo de limón o vinagre), va a permitir una mejor conservación de las vitaminas.
Se trata de un método de cocina rápido, fácil y limpio. Además, eficiente y que permite conservar las vitaminas. Aunque hay determinadas verduras que pierden buena parte de sus nutrientes al cocinarlos en el microondas.
Para usarlo correctamente, es importante tener en cuenta que el recipiente y la tapa que usemos tiene que dar vueltas correctamente y ser apto para microondas y que es mejor quedarse corto y poner el alimento un poco más que cocinarlo de más.
Gracias a esta técnica, conseguimos dorar el alimento, algo que no logra ninguno de los métodos anteriores. Además, hace falta muy poca cantidad de aceite, mucho mejor si es de oliva virgen extra. Y la pérdida de nutrientes es muy baja porque, aunque la temperatura de cocción es alta, están muy poco tiempo.