Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEl arroz es uno de los cereales más consumidos en todo el mundo, en algunos países del sureste de Asia es un ingrediente básico en las comidas, gracias a su precio y a la alta producción que hay alrededor del mundo.
Existen más de 40.000 tipos de arroz, que se clasifican según su forma de procesado (blanco e integral o de grano entero); su forma; y su color, aroma y textura, aunque todos ellos ayudan a hacer la digestión, refuerzan el sistema inmunológico, son bajos en grasa y ricos en proteína vegetal, sodio e hidratos de carbono, por lo que son fuente de energía. Elegir la variedad adecuada para preparar una receta nos permitirá aprovechar todas sus cualidades. Pues a la hora de cocinarlo no se comporta igual un arroz largo, uno vaporizado, el redondo o el de grano entero, por citar algunos, cada uno tiene sus particularidades.
Preparar arroz blanco es una de las recetas de cocina más básicas y útiles, es económica, fácil de preparar y además no requiere de mucho tiempo ni de demasiados ingredientes, por lo que siempre es un buen recurso cuando nos falta tiempo o no hemos podido ir a hacer la compra.
A pesar lo básico de la receta, como todo en la cocina, tiene sus trucos y hacer un arroz blanco perfecto requiere de algunas técnicas para que no se pase o no quede demasiado duro. Dar con las medidas exactas, tanto de arroz como de agua, y dejarlo cocer el tiempo necesario serán la clave para el éxito.
El arroz hervido es una elaboración que tanto sirve como ingrediente principal para un arroz a la cubana, como un ingrediente más en una ensalada de verduras, tres delicias o como guarnición, acompañando platos de carne o pescado. Además, a la hora de prepararlo se le pueden añadir especias como curry, pimienta, laurel, jengibre y cúrcuma o hierbas aromáticas como perejil, cilantro, albahaca o menta que darán un sabor distinto y a la par exótico.
El definitiva, un arroz hervido nos permite completar nuestros menús diarios y si, además, queda perfecto, a disfrutarlo.
Para preparar un arroz blanco que quede suelto y sabroso, podemos utilizar uno de grano largo, incluso uno vaporizado. Con estos sencillos pasos y trucos podrás conseguir que tu arroz hervido quede perfecto:
El primer truco: antes de hervir el arroz ponlo a freír un poco en una olla, puede ser la misma en la que lo vayas a hervir, con un poco de aceite, lo justo para que cubra el fondo. De esta manera el grano quedará más entero y a la hora de cocerlo no absorberá tanta agua. Añádele un poco de sal y ajo en polvo.
Si quieres aportar algún aroma extra al arroz, es el momento de echarle, perejil picado, curry o alguna otra especia.
Removeremos constantemente para mezclar bien la sal y el ajo y evitar que se quemen. Cuando el arroz empieza a dorar es el momento de echar el agua.
Segundo truco: la cantidad de agua que incorpores a la olla condicionará el resultado. Hay que poner el doble y un poquito más de agua que de arroz en cuanto a volumen se refiere. Así, si hemos puesto dos vasos de arroz, añadiremos cuatro vasos de agua y medio vaso más.
Lo dejaremos cocer a fuego vivo, que burbujee, durante unos 20 minutos desde que empiece a hervir. Pasado este tiempo el arroz habrá absorbido la mayor parte del agua y podremos poner en práctica el tercer truco.
Tercer truco: retiraremos la olla del fuego, cubriremos con una tapa y lo dejaremos reposar durante cinco minutos.
Pasado este tiempo ya estará listo para comer solo o para combinarlo con otros ingredientes.