Es tiempo de coles de Bruselas: te contamos sus beneficios y cómo prepararlas

Las coles de Bruselas es una de las verduras de temporada más apreciadas. Se trata de las yemas de una planta hortense de la familia de las crucíferas, al igual que el repollo, el brócoli, la lombarda o la coliflor. Esta planta llega a alcanzar hasta un metro de altura y alrededor del tronco brotan estas pequeñas coles, unas treinta por planta.

Su forma es parecida a la del repollo, globular y con hojas muy apretadas, pero de mucho menor tamaño: unos cuatro o cinco centímetros. De color verde intenso, se va aclarando conforme nos acercamos a su corazón, más tierno y blanco.

Esta planta es bianual y crece muy despacio. La época de recolección va desde finales de octubre hasta comienzos de la primavera.

En Europa, su consumo está muy extendido, sobre todo en países como Inglaterra, Bélgica y Noruega. Aquí en España es cada vez más apreciada y su consumo crece cada año.

Beneficios para nuestro organismo

Las coles de Bruselas destacan por su alto contenido en vitamina C, aunque, como todo alimento de origen vegetal, también posee otras características y cualidades, como su riqueza en fibra, minerales como calcio y hierro, y otras vitaminas, como la vitamina A.

Gracias a sus vitaminas y al hierro, es un buen aporte de energía. También tienen una cantidad de fibra bastante importante, por lo que puede incluirse en la dieta de las personas que quieren cuidarse, nos hacen sentir saciados y además regulan el intestino y el aparato digestivo.

Como lleva antioxidantes, estas coles reducen y previenen la formación de los efectos de los radicales libres, y por ello contribuyen a frenar el envejecimiento prematuro de las células.

¿Cómo se cocinan?

Las coles de Bruselas son una de las verduras más nutritivas y también más sabrosas. Pero sus nutrientes desaparecen en gran parte durante la cocción. Por eso, hay que hacerlas en el último momento. Las hojas exteriores son muy nutritivas, por lo que no hay que quitárselas. Y, para limpiarlas, no se deben dejar a remojo sino lavarlas bajo el chorro del grifo.

A la hora de prepararlas, las podemos elaborar de muchas formas diferentes. Tal vez, las más habitual sea cocidas. Pero, ¿y si después de cocerlas las preparamos salteadas con otras verduras o unas setas, por ejemplo? También las podemos preparar al horno, como guarnición para una carne o acompañadas de otras verduras asadas como primer plato. ¿Has probado a insertar unas coles de Bruselas en una brocheta y hacerlas a la parrilla? Las puedes acompañar de una sala romesco. Ricas y sabrosas. ¡Qué aproveche!