Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorCuando nos excedemos con el ejercicio o hacemos un esfuerzo de forma puntual, solemos pagarlo con molestias musculares. Una de las formas de hacer frente a estos dolores es incorporar a nuestra dieta alimentos que actúan como antiinflamatorios musculares como alternativa a la medicación.
Algunas semillas como las de calabaza, las de lino o las de chía tienen entre sus beneficios actuar de antiinflamatorio, en parte debido a que son ricas en ácidos grasos omega-3.
Una infusión de jengibre es un remedio excelente para los dolores musculares. También podemos incorporarlo en nuestros platos rallado o como si fuera una especia. Cada vez más extendido en nuestra gastronomía, las propiedades medicinales del jengibre son conocidas desde hace siglos.
Esta fruta tropical nos puede aliviar de dos maneras. Podemos comer la papaya o podemos laminarla y aplicarla sobre la zona dolorida. Una de las enzimas que posee esta fruta alivia los dolores porque combate la inflamación. Además, nos puede ayudar con las digestiones complicadas.
El aceite de oliva virgen extra contiene oleocantal, una sustancia con un gran poder antiinflamatorio, que actúa como inhibidor de la enzima que provoca la inflamación. También otros compuestos y vitaminas presentes en el aceite ayudan a combatir el dolor muscular.
Las crucíferas, como las coles y el brócoli, son altamente antioxidantes y con propiedades depurativas. Por ejemplo, el brócoli elimina compuestos responsables de la inflamación.
La cebolla es el alimento que más cantidad de quercetina tiene. Este flavonoide es el responsable del poder antiinflamatorio de este vegetal. Además, tiene vitaminas y otros nutrientes que potencian ese efecto antiinflamatorio. Estos nutrientes de la cebolla tienen un comportamiento en nuestro organismo similar al que tienen medicamentos como el ibuprofeno. Eso si, al igual que sucede con el ajo, debe consumirse en crudo para aprovechar su poder antiinflamatorio.
Al igual que pasa con el jengibre, las propiedades curativas del ajo se conocen desde hace milenios. La razón por la que el ajo ayuda a aliviar el dolor muscular es por su capacidad para reducir la cantidad de líquido que se puede acumular en las articulaciones. Aunque, para aprovechar su acción antiinflamatoria, hay que consumirlo crudo.
La manzanilla puede ser una buena forma de mantenerse hidratado o de calentarnos en el invierno, aunque si lo que buscamos es el alivio de la inflamación muscular, es suficiente con sumergir un paño en una infusión bastante concentrada de manzanilla y aplicarlo en la zona dolorida, dejando un rato el paño para que actúe.