Cómo preparar arroz en el microondas

El arroz blanco es uno de los básicos en cualquier cocina porque ofrece muchas posibilidades. Nos puede servir como guarnición para platos de carne o pescado, podemos preparar una rica ensalada si le añadimos jamón de york en taquitos, lechuga picada, zanahoria rallada y manzana en trocitos, por ejemplo, o lo podemos acompañar con unas verduras salteadas. Además, puede constituir la base de un rico arroz a la cubana, acompañado de salsa de tomate, huevo y plátano frito.

Muchas veces, a la hora de cocer el arroz, nos cuesta darle el punto, que no se agarre al cazo y quede suelto. En esta tarea, nos podemos ayudar del microondas, donde podemos preparar un arroz de forma sencilla y rápida.

Cocer arroz de forma sencilla

Elaborar un arroz blanco en el microondas es muy sencillo. Sin embargo, como cada microondas es un mundo, la primera vez conviene estar pendiente tanto de la potencia como del tiempo de cocción para dejarlo a nuestro gusto.

Los ingredientes son sencillos. Vamos a necesitar un vaso de arroz, mejor el arroz redondo o el arroz bomba, dos vasos de agua, un poco de sal y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.

El recipiente a utilizar debe ser apto para microondas y mejor si es de cristal. Lo primero, ponemos el agua a calentar un minuto a máxima potencia. Después, añadimos el arroz, una pizca de sal y un poquito de aceite de oliva. A continuación, tapamos bien el recipiente con film transparente (cuidado, debe ser apto para microondas, no todos lo son) y haremos unos cortes con la punta de un cuchillo.

Una vez preparado, metemos el recipiente en el microondas y lo dejaremos 15 minutos a potencia media (500 w). Transcurrido ese tiempo, lo dejamos un minuto dentro del microondas de reposo. Quitamos el film transparente y comprobamos el punto de cocción del arroz. Si es necesario, dejar un par de minutos más a la misma potencia hasta dejarlo a nuestro gusto.

Otras versiones

Además de preparar un arroz blanco sin más, podemos emplear algunos ingredientes para aromatizarlo, obteniendo así una guarnición más sabrosa. Por ejemplo, podemos añadirle una cucharadita de curry y obtendremos un acompañamiento ideal para un plato de pollo. También podemos añadir, a la hora de cocerlo, unos guisantes congelados y un poco de zanahoria cortada en cuadraditos.

Y, a la hora de hacer el arroz blanco, podemos darle un toque si le añadimos un ajo pelado y una hoja de laurel. O también puedes añadir un cubito de caldo casero concentrado para darle un sabor extra. ¡Qué aproveche!