Lucía Garrido
Alimentación
5 consejos para comer más sano y barato este verano
Sustituir el salmón por la sardina y evitar los ultraprocesados para sobrellevar las temperaturas
Con la llegada del verano, son muchos los que buscan formas de mantenerse saludables mientras disfrutan del clima cálido y de las actividades al aire libre. Sin embargo, comer de manera saludable puede parecer un desafío cuando también intentamos controlar nuestros gastos, sobre todo en verano. La buena noticia es que es posible disfrutar de una dieta nutritiva y equilibrada sin gastar una fortuna.
En este artículo, te presentamos cinco recomendaciones prácticas para comer saludable y ahorrar dinero al hacer la compra en verano. Descubre cómo aprovechar al máximo los productos de temporada, planificar tus comidas de manera eficiente y adoptar hábitos que beneficien tanto a tu salud como a tu bolsillo.
Compra frutas y verduras de temporada
Comprar productos como frutas y verduras de temporada siempre supone un ahorro en la cesta de la compra, además de implementar alimentos saludables. Las frutas y verduras de temporada son más frescas, más sabrosas y, generalmente, más económicas porque están en su punto óptimo de producción. Algunos ejemplos son la sandía, el pepino, el tomate...
Evita los productos ultraprocesados
Aunque a primera vista pueda no parecerlo, los productos ultraprocesados suelen ser más caros y menos saludables. Contienen altos niveles de azúcares, grasas saturadas y aditivos artificiales. Al evitarlos, no solo mejorarás tu salud, sino que también ahorrarás dinero.
Para conseguir ambos objetivos, deberías optar por alimentos frescos y naturales. En lugar de comprar snacks empaquetados o comidas preparadas, elige frutas, verduras, nueces y prepara tus propias comidas en casa.
Prepara comidas frescas y sencillas
Las comidas frescas y sencillas, como ensaladas, sándwiches y platos fríos, no solo son saludables, sino que también suelen requerir menos ingredientes y energía para prepararse. Puedes usar ingredientes económicos y versátiles como lechuga, espinacas, atún, garbanzos y huevos.
Considera otras opciones de pescado
El precio del pescado se ha disparado estos últimos meses, pero sigue siendo una parte fundamental que siempre debería encontrarse en nuestra alimentación. Aunque pueda parecer casi imposible incluirlo en nuestra dieta, podemos hacer cambios de algunos de los pescados más "populares" por otros de menor coste, como sustituir el salmón por la sardina, o la merluza por la pescadilla.
Además, el pescado congelado es una opción a considerar, ya que es generalmente más económico que el pescado fresco y tiene una vida útil más larga, lo que te permite reducir el desperdicio de alimentos y planificar mejor tus comidas. Al comprar pescado congelado, busca opciones sin empanizado ni aditivos.
Planifica tus comidas y haz una lista de la compra
Planificar las comidas te ayuda a comprar solo lo necesario, evitando compras impulsivas y desperdicio de alimentos. Un consejo es que te planifiques semanalmente, haciendo un menú semanal y comprando solo los ingredientes que necesitas para ese menú.