Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEl exceso de azúcar en la dieta se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en cuanto a la alimentación. La Organización Mundial de la Salud ha publicado numerosos estudios sobre las consecuencias de tomar más azúcar del necesario. Caries, incremento de peso, aparición de hipertensión, diabetes, colesterol alto o hambre sin control son algunas de las consecuencias que tiene seguir una dieta rica en azúcares.
Para reducir la cantidad de azúcar que tomamos al día, podemos incorporar pequeños hábitos diarios que sumados pueden suponer una diferencia bastante importante con respecto a la cantidad de azúcar que terminamos ingiriendo. Reducir el azúcar del café, preparar salsas caseras en vez de comprarlas, tener fruta a mano para los antojos de dulce… Repasamos algunos trucos que nos pueden ayudar para tomar menos cantidad de azúcar.
El azúcar que echamos en cada café puede aumentar nuestro consumo diario de este alimento sin que nos demos cuenta. Puedes reducir paulatinamente la cantidad de azúcar que pones en el café, puedes usar otros edulcorantes como la stevia o el sorbitol, puedes añadir un poco más de leche para compensar su sabor amargo o sustituir algún café del día por una infusión, por ejemplo.
Si te gusta los bizcochos o las magdalenas, prueba a hacer tus propios postres en lugar de comprarlos. Lo mismo sucede con los alimentos precocinados; opta mejor por productos frescos. Los productos industriales contienen azúcares añadidos, además de otros muchos conservantes y aditivos que se utilizan para potenciar su sabor y hacer que perduren en el tiempo. Lo mismo sucede con las salsas, puedes prepararlas caseras en casa. Prácticamente todas las salsas del mercado llevan mucha cantidad de azúcar.
Cuando vayas a hacer la compra, procura no acudir con el estómago vacío. Es un error que cometemos con mucha frecuencia. Si tenemos hambre, seremos más propensos a coger caprichos apetecibles, sobre todo los que nos generan más ansiedad, como las chuches y los dulces. Además, perjudica nuestro bolsillo, porque terminamos comprando productos de más que hacen subir la cuenta.
Cuidado con los refrescos y los productos light. Los refrescos son las bebidas carbonatadas más famosas. Un solo refresco contiene unos 32 gramos de azúcar; si tenemos en cuenta que la OMS recomienda consumir, como máximo, 25 gramos diarios, un solo refresco supera con creces esa cantidad. Prueba a sustituir los refrescos por otras bebidas como limonada natural, té e infusiones, café con hielo, agua de sabores, etc. Respecto a los productos light, que llevan una reducción de la cantidad de grasas y calorías. Sin embargo, muchos de ellos llevan más azúcares añadidos para compensar la falta de sabor que supone la reducción de grasas en la composición.