Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEl aceite de oliva virgen extra forma parte de nuestra cocina y de la saludable dieta mediterránea. Para potenciar su sabor y dar un toque distinto a nuestros platos, podemos emplear aceites aromatizados con hierbas y especias.
En cualquier supermercado podemos encontrar distintas opciones de aceites aromatizados. Pero hay otra forma de probar estos sabores y es hacerlos nosotros mismos. Para ello, los ingredientes son muy sencillos, tan solo necesitamos hierbas aromáticas y especias, tal vez algunas verduras, como tomates y pimientos, cítricos, como el limón, del cual podremos añadir la piel a macerar, frutos secos, etc. La mezcla de sabores que queramos hacer dependerá de nuestras preferencias personales.
Dar aroma al aceite de oliva es un proceso muy sencillo, basta con poner en un recipiente de cristal las hierbas aromáticas que más te gusten, añadir aceite de oliva y dejarlo reposar para que se mezclen los sabores. Elegir un buen aceite es fundamental y, dependiendo de los sabores que vayamos a elegir, es preferible optar por variedades más suaves de aceite.
El tiempo de maceración también depende de los ingredientes que vayamos a usar. Puede variar de entre dos y cuatro semanas, puesto que algunos ingredientes son más fuertes que otros.
Antes de poner a macerar las hierbas aromáticas, se pueden machacar para que suelten su sabor. Tras dejarlo unas semanas de reposo, se puede “colar” este aceite. Y, mejor que etiquetar la mezcla, se puede volver a poner parte de la hierba empleada. Por ejemplo, si hemos empleado romero para aromatizar, podemos dejar una ramita de romero dentro.
Estos aceites ofrecen muchas posibilidades en la cocina, son el condimento perfecto para verduras, carnes, pescados y ensaladas. Además, lo podemos emplear como aperitivo en nuestra mesa para tomar con pan.
Una de las hierbas más clásicas de la dieta mediterránea es el orégano. El aceite aromatizado con orégano es perfecto para ensaladas, carnes y verduras y podemos crearlo machacando orégano fresco lavado y mezclarlo con aceite de oliva. Cuanto más tiempo dejemos reposar la mezcla, más intenso será el sabor.
Otras opciones son el uso de romero o tomillo, hierbas de sabor muy intenso que ofrecen unos aceites aromatizados ideales para guisos y carnes.
Otro clásico es el aceite picante, elaborado a partir de guindillas y ajo, ideal para emplear con verduras al vapor o, como hacen los italianos, añadir un poco de este aceite picante a la pasta o la pizza.
El ajo es un ingrediente muy empleado para aromatizar aceite. Lo podemos combinar con perejil, con albahaca y parmesano o con romero. Otra combinación de sabores muy sabrosa supone añadir al aceite ajo, orégano y tomate seco.
Podemos conseguir sabores más exóticos con cilandro y curry, añadiendo cítricos al hinojo o la pimienta, empleando especias como el azafrán, la pimienta y el clavo, o hierbas como el hinojo y el laurel.