¿Cuál es la diferencia entre la manzanilla y la camomila?

Muchas veces hemos oído ambas palabras: manzanilla o camomila. Parece que, según sus usos, empleamos una u otra. Pero ¿en qué se diferencian? La verdad es que en nada, realmente son dos palabras para referirse a la misma planta.

La diferencia está tan solo en la distinta adaptación que del latín se ha hecho. El nombre en latín es chamaemēlon: manzanilla es su traducción literal (significa manzano de tierra) y camomila es su adaptación fonética. De hecho, el nombre científico de esta planta es Chamaemelum nobile.

Resulta curiosos que, en los usos comestibles de esta planta, como las infusiones, se suele usar la denominación de manzanilla. Mientras que, en los usos relacionados con la belleza, como puede ser en un champú, se use la denominación de camomila. Sin duda alguna, oír la palabra manzanilla nos lleva a pensar en dolor de estómago. No sucede lo mismo con la palabra camomila, sin duda más dulce.

Se trata de una hierba perenne. Las flores radiales son unas 20, con la lígula blanca, mientras que los del disco son numerosos, hermafroditas, con la corola amarilla, las puntas de las anteras ovadas y el extremo del estilo trunco. La cabeza floral no supera un centímetro de diámetro.

Beneficios a nuestra salud…

La manzanilla es una de las hierbas más usadas y extendidas en el uso medicinal desde tiempos inmemoriales a través de bebidas como infusiones y té o aplicada en la piel con lociones, geles, aceites y cremas.

Los principales beneficios que tiene en nuestro organismo son propiedades antiinflamatorias y sedantes; ayuda a las digestiones pesadas; ayuda a aliviar los síntomas de los resfriados y calma el dolor menstrual.

Sin duda, la cualidad estrella de esta planta y flor es su efecto para rebajar la pesadez estomacal, haciendo que la digestión sea más fluida y ligera. También ayuda a depurar el sistema digestivo. Y lo mejor es que da una sensación de plenitud.

…y a nuestra belleza

La manzanilla o camomila también es muy útil para el cabello. Aporta luminosidad y brillo a los cabellos castaños muy claros y rubios. No tiñe el cabello, ni funciona en cabellos oscuros, solo potencia su color y si es reforzado por los rayos solares al secarlo sobre todo en época de verano, se observará en el cabello claro hermosos reflejos dorados.

También se utiliza en la elaboración de jabones, ya que se la considera perfecta para el cuidado de la piel por su acción calmante. Estimula además la curación de heridas leves e inflamaciones de la piel.