David Vargas
Alimentación
¿Cuál es el embutido más saludable?
Los embutidos son alimentos procesados, por lo que debemos evitar abusar de ellos según Nutriscore
Nutriscore es un sistema de etiquetado europeo que se presentó en el año 2018 y que tenía como objetivo identificar a los alimentos en función de su valoración nutricional. La clasificación de Nutriscore se refleja mediante un sistema de letras y colores, señalando de mejor a peor los alimentos de una manera visual y rápida. Estas letras y colores van, de mejor a peor calidad nutricional, de la A a la E y del verde al rojo.
Esta simplificación, a pesar de los posibles beneficios que puede reportar a los compradores, ha despertado mucha polémica porque no tiene en cuenta todos los valores nutricionales y muchos productores la han señalado como poco justa a la hora de valorar determinados productos como nuestro jamón ibérico.
El jamón ibérico, en la línea roja
De hecho, se ha abierto un debate por el anuncio del Ministerio de Consumo sobre su intención de retirar el etiquetado Nutriscore al jamón ibérico, ya que, a pesar de sus supuestas bondades nutricionales, su valoración es negativa. En concreto, está situado entre la sospechosa franja naranja y la alarmante área roja. ¿Y eso por qué? No olvidemos que el jamón ibérico es un embutido y, por lo tanto, un alimento procesado de la familia de las carnes, es decir, que debe ser de consumo puntual tanto en frecuencia como en cantidad.
Según esta clasificación, no hay ni un solo embutido en la escala A o zona verde, reservada para alimentos procesados como el pan o el gazpacho. Pero eso no quiere decir que todos los embutidos puntúen igual. Entre todos los analizados hay dos que reciben una escala B, ya que tienen un mejor perfil nutricional que el resto. ¿Adivinas cuáles son?
Pues, efectivamente, son la pechuga de pavo y el jamón cocido, y de entre estos dos el pavo se alza con la medalla de oro, ya que apenas contiene un 1% de grasas. Unos 100 gramos de pechuga de pavo (tres lonchas) aportan unas 120 calorías y hasta 6 gramos de proteínas, por lo que son un alimento muy recomendado tras la realización de ejercicio físico. Por su parte, el jamón york o cocido, al estar elaborado con carne magra, también es más bajo en grasas que otros embutidos, con cerca de 140 calorías por cada 100 gramos de producto.
¿Y los peor valorados según la tabla de Nutriscore? Pues con la categoría E y una etiqueta roja encontraríamos embutidos como el chorizo, el lomo ibérico, el salchichón o la longaniza. Ya se sabe: lo que está más bueno suele ser siempre lo menos recomendable a nivel de nutrición saludable…