Cuánto peso podemos perder en un mes... sin dejarnos la salud

Son muchas las prácticas erróneas que se llevan a cabo a la hora de perder peso. El desconocimiento y la desinformación provocan que tengamos ciertas creencias que no son verdaderas, y que hacen que nos surjan muchas dudas. La doctora Sharona Azriel, endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), explica qué es lo más importante a la hora de perder kilos, sobre todo para aquellas personas con sobrepeso y grasa visceral. 

Según remarca la experta para Infosalus, "el hecho de perder peso en el medio largo plazo supondrá ganar salud".

Debemos plantearnos que esta pérdida de peso no solo es buena para nuestra salud, sino que también se gana en años de vida y principalmente en calidad de vida. 

El desbalance del peso: el gasto y consumo energético

La especialista explica que en el balance del peso de las personas son muchos los mecanismos tanto fisiológicos como hormonales que participan e influyen en él. 

El sobrepeso surge de "un desbalance entre el gasto energético y la cantidad de energía que uno consume".

 

 

Azriel sostiene que en este balance influyen sistemas neuroendocrinos, hormonas del sistema gastrointestinal y del tejido adiposo.

¿Es bueno perder muchos kilos de golpe?

La doctora asegura que para lograr una pérdida de peso saludable, debe ser un proceso progresivo. 

"No hay que programarlo como una meta en la que hay que perder 'X' kilos en 'X' tiempo sino que es una carrera de fondo, no es un esprint".

Hay personas que tardan más en perder kilos aunque estén realizando unas buenas prácticas y ejercicios para conseguirlo. Una causa de esto podría ser, por ejemplo, motivos genéticos. Sin embargo, otros tienen más facilidad para descender números en la báscula pero, ¿cuánto peso podemos perder en un mes? 

Si reduces una ingesta media de 500 calorías diarias, puedes perder medio kilo semanal, y así, un par de kilos al mes.

 

 

"Lo importante es una restricción con cabeza de aquellos alimentos que no aportan nada saludable en nuestra dieta", destaca esta endocrinóloga.

Aun así, la pérdida será mayor si haces una dieta más restrictiva y utilizas herramientas farmacológicas como acompañamiento.  Pero, ¿en qué momento deja de ser saludable la pérdida de peso?

Los peligros de la pérdida de peso

 La doctora Azriel señala que cuando la dieta es tan restrictiva que llega a limitar determinados nutrientes necesarios, o cuando hay ciertas carencias en nuestro organismo, significa que ha habido un exceso de pérdida. 

La experta alerta sobre aquellas personas que se obsesionan con la pérdida de peso. 

Esto puede derivar en un trastorno de comportamiento alimentario, cuyos casos se encuentran en aumento desde la pandemia, y que presentan una peligrosa fijación de la persona por la figura, el aspecto físico y la pérdida de grasa.

Por eso, la doctora insiste en que no debemos olvidar la mente ya que hacer dietas así puede suponer que paciente pase a tener obsesiones. 

"Con lo cual el éxito se sitúa en una restricción de aquellas calorías no saludables, y manteniendo una dieta equilibrada con el aporte de todos los macro y micronutrientes necesarios", mantiene Sharona Azriel.  

El deporte y la dieta: la mejor fórmula para perder grasa

Tal y como recuerda la endocrinóloga, lo importante al perder peso es perder la grasa visceral, que es la más peligrosa desde el punto de vista metabólico y cardiovascular. 

Al mismo tiempo, el músculo y la masa muscular se deben mantener, "por ello, es importante combinar la restricción calórica con el ejercicio aeróbico y de resistencia".

 

 

Así, se fortalece la masa muscular y se preserva, al mismo tiempo que se pierde la masa de grasa.

La necesidad de fármacos (a veces)

 Hay veces que es necesario no solo cambiar el estilo de vida de la persona, sino también aportar una herramienta farmacológica. 

"Hay que tener en cuenta que si un paciente llega con una hipertensión descontrolada a la consulta, no sólo se le ofrecerá una dieta hiposódica, sino que simultáneamente le ofreceremos uno o dos fármacos para esa hipertensión", aclara. 

Dependiendo del grado de obesidad, estas herramientas son necesarias pero, aun así, las recomendaciones nutricionales y el deporte son los cimientos y la base para perder peso y alcanzar los objetivos. 

 "De ahí que, cuando queramos perder peso, lo mejor no es hacerlo por nuestra cuenta, sino que es necesario ir dirigido siempre por un especialista, un profesional sanitario médico", recomienda la médico. 

Cambiar el patrón alimentario

La miembro de la SEEDO defiende que "no es malo cambiar el patrón alimentario".

Hay que cambiarlo para aprovechar los beneficios cardiovasculares y metabólicos que aporta, como la reducción del riesgo de cáncer, y sentencia que la clave está en cambiarlo en base a tu situación. 

"Una dieta hipocalórica tendrá que hacerla aquella persona con exceso de peso; pero quien tiene normopeso tiene que cambiar el estilo de vida, su patrón alimentario".

Así," no es una dieta donde se haga una restricción de calorías, sino modificar la forma de comer", concluye.