Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLas patatas son uno de los alimentos más versátiles en la cocina. Puede ser el acompañamiento perfecto de otro alimento o bien ser protagonista de un buen guiso.
La patata es rica en hidratos de carbono de absorción lenta, imprescindibles para el aporte de energía. Contiene tres cuartas partes de agua y una baja cantidad de grasa. Además, aporta ácido fólico, potasio, vitaminas C y B6 y fibra. Además de tener pocas calorías, tiene un alto poder saciante.
A la hora de cocinarlo, podemos hacerlo de muchas maneras distintas y de ello dependerá el aporte calórico del plato. Porque no es lo mismo comer unas patatas al vapor que unas patatas fritas. Vamos a repasar algunas formas saludables de cocinar esta hortaliza.
La forma más saludable de cocinar las patatas es cociéndolas con piel y después enfriándolas. Las patatas que pasan por este proceso, cocidas y enfriadas, mantienen alto el nivel de almidón resistente (aquel que no puede digerirse en el organismo, por lo que actúa de manera similar a la fibra), que está relacionado con una mejor tensión arterial, una buena salud intestinal y la mejor absorción de nutrientes.
Cocinadas de esta forma, la piel sigue teniendo gran cantidad de fibra y se aprovechan mejor todos sus nutrientes. Podemos consumir patatas cocidas y enfriadas en ensaladas varias y mejor si lo hacemos junto a otros ingredientes ricos en fibra o en proteínas
La cocción al vapor o al microondas es muy similar y con ambas técnicas se obtienen patatas tiernas pero firmes, con gran sabor y sin sumergir la hortaliza en agua, lo cual permite aprovechar mejor los nutrientes de la patata, sin sumar calorías a la misma al no añadir grasa y conservando la fibra así como almidón resistente.
Para hacer las patatas al vapor, necesitaremos una vaporera o bien una olla con el accesorio para cocinar al vapor. Pueden tardar entre 20 y 30 minutos en cocerse. Para hacerlas al microondas, necesitaremos film transparente para envolver cada patata.
Si nos gustan las patatas fritas, podemos cortarlas del mismo modo, a tiras largas y finas, pincelarlas con aceite de oliva y hornearlas a una temperatura alta. De esta forma, el resultado será parecido y mucho más sano. Podemos dar un toque diferente con unas hierbas aromáticas a nuestro gusto.
También las podemos asar enteras o las podemos trocear y cocer previamente durante 10 minutos para que queden bien hechas por dentro.