Mariola Báez
Alimentación
Dieta baja en oxalatos: ¿cuándo es aconsejable para la salud de un adulto mayor?
Reducir la ingesta de estas sustancias contenidas en los alimentos, en ocasiones, es imprescindible
Los oxalatos son elementos químicos presentes en determinados alimentos, especialmente de origen vegetal. Son derivados del ácido oxálico y en el proceso de la digestión, en combinación con minerales esenciales como el calcio, acaban incidiendo en su absorción y también en la capacidad del organismo para su eliminación.
El principal problema que puede afectar a la salud de las personas mayores lo plantea la relación oxalatos–calcio porque una excesiva presencia en el organismo de los primeros, dificultaría la correcta absorción del calcio y provocaría, además, su concentración sólida, en forma de microcristales, que son lo que generalmente denominamos piedras en el riñón.
Una dieta baja en oxalatos puede ser esencial para frenar la aparición de esos cálculos renales, que normalmente se expulsan a través del sistema urinario pero, a veces, producen serias complicaciones. La litiasis renal, que implica la presencia de piedras en el aparato excretor urinario, es la tercera patología urológica después de las infecciones y de los problemas de próstata. Cada año se detectan en España más de 100.000 nuevos casos, según datos de la Fundación Nacional ALCER (@FNALCER).
¿Cómo puede ayudar una dieta baja en oxalatos? ¿En qué consiste?
Si una persona sufre con frecuencia problemas derivados de cálculos renales o incluso dolorosos cólicos nefríticos y estos se deben a la presencia excesiva de oxalatos de calcio en la dieta, está claro que ésta debe ser modificada como primera medida que ayude a prevenir la aparición de nuevas “piedras”.
La dieta baja en oxalatos que recomienda el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, no excluye de la dieta los lácteos y derivados, principal fuente de calcio, sino que limita los alimentos con alto contenido en oxalatos o aquellos que, por su composición química, son capaces de generarlos en nuestro organismo. Las medidas básicas de una dieta que prevenga la litiasis renal son:
- Debe limitarse el consumo de alimentos ricos en vitamina C (ácido arcórbico) como kiwi, fresas, naranjas… ya que éste ácido se transforma en oxalato.
- Entre los alimentos más recomendables, con menos oxalatos destacan la pasta, el arroz, el pan, la coliflor, las cebollas, las patatas o los guisantes.
- Es importante cuidar la ingesta de proteínas con alimentos como carnes (pollo, ternera, cordero, cerdo) pescados, huevos, quesos y mariscos.
- Están permitidos los zumos de limón, piña, manzana… y también frutas como el aguacate, el melocotón, las ciruelas o el melón.
Los alimentos especialmente restringidos son entre otros: los frutos secos, el germen de trigo, verduras y hortalizas como judías verdes, ruibarbo, remolacha, espinacas o berenjena, los frutos rojos y tanto el chocolate como el cacao en cualquier forma.
Conviene recordar además, la necesidad de tomar abundantes líquidos (2 – 3 litros diarios) que favorezcan la generación de orina y la expulsión de cualquier posible cálculo.