Dieta saludable para personas mayores que necesitan ganar peso

Igual que la obesidad en adultos mayores es una enfermedad que hay que evitar, no alcanzar el peso mínimo aconsejable según tu constitución es también un problema de salud. Según la Asociación Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), la mitad de las personas mayores no se alimenta de forma adecuada, una situación que contribuye a empeorar el curso de cualquier dolencia.

Son muchas las causas que pueden provocar la pérdida peso: un periodo postoperatorio, estar sometido a un tratamiento médico agresivo, trastornos alimenticios, patologías como la disfagia que dificultan la deglución, la falta de apetito… En cualquier caso, siempre hay que averiguar el motivo de ese anómalo adelgazamiento, porque podría tratarse de un síntoma de distintas enfermedades.

Los principios de una dieta sana que aporte calorías

Como explica la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), uno de los principales recursos para valorar el estado nutricional de una persona es el Indice de Masa Corporal (IMC), que pone en relación el peso con la altura. Si este índice resulta anormalmente bajo, puede estar señalando claramente distintos problemas o enfermedades, desde la desnutrición hasta la pérdida de masa muscular (sarcopenia).

Si te faltan unos kilos, debe ser un nutricionista quien establezca la dieta más adecuada para conseguir que alcances tu peso ideal de la manera más saludable y teniendo muy en cuenta tu historial clínico. Sin embargo, no se trata de “engordar a base de pasteles”. Un exceso de azúcares en una persona con diabetes o uno de carnes no magras en alguien con el colesterol elevado, resultaría del todo contraproducente e incluso peligroso.

Como se señala en la guía elaborada por la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz de Madrid (@HospitalULaPaz), un estado nutricional correcto es esencial para mantener la buena salud, ya que la desnutrición en sí misma es un indicador de fragilidad en las personas mayores.

Una dieta encaminada a lograr un aumento de peso debe incluir los cuatro grupos esenciales de nutrientes: carbohidratos, proteínas, lípidos y fibra. Además, será la valoración nutricional médica previa la que determine la proporción adecuada de cada uno de ellos en la dieta personalizada. Como medidas generales en las que debe basarse este tipo de alimentación, hay que destacar:

• Si el objetivo es aumentar el peso, debe tratarse siempre de una dieta hipercalórica, en la que los hidratos de carbono jueguen un papel determinante. Los carbohidratos de absorción lenta, como la pasta, el arroz y otros cereales, no pueden faltar.
• Especialmente en el caso de pérdida de masa muscular, la dieta también deberá incluir alimentos de alto valor proteico. Las carnes magras y de ave, los pescados y el huevo son algunos de ellos.
• Los frutos secos son una fuente importante de energía saludable, además ayudarán a controlar el nivel de colesterol en sangre.
• Puede ser recomendable tomar leche y derivados enteros (no desnatados). Los quesos, en general, son buenos aliados a la hora de ganar peso.
• Si se sigue una dieta texturizada, se recomienda enriquecer los distintos platos con alimentos extra como leche en polvo, harinas o quesos.
• Si no existe contraindicación médica, la miel puede utilizarse como endulzante natural y de alto nivel calórico.
• Como recomendación básica, en estos casos es fundamental realizar al menos cinco comidas diarias sin saltarse ninguna.