Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorSiempre se ha dicho que a la hora de tomar café el mejor es el café en grano y molido en casa y es cierto, pues es la mejor manera de ganar en aroma y sabor. No obstante, también es cierto que en ocasiones no se dispone de una cafetera o de suficiente tiempo para preparar un buen café, además de todo el aroma que queda en el ambiente cuando se prepara. En esos casos el café soluble es una buena opción para no tener que prescindir de los hábitos “cafeteros”, pero es importante tener en cuenta ciertos aspectos.
Al igual que con el café molido, de café soluble hay de buenos y de malos, por lo que si quieres tomarte un buen café, no vayas a lo más barato, la materia prima es importante para obtener un buen resultado.
Además, has de tener en cuenta que el café soluble es un producto procesado que puede incluir conservantes químicos, estar elaborado a partir de granos de café de diferentes calidades y contener otros productos para darle color y peso, razones por las que es mejor elegir un café soluble de calidad.
Dicho esto, al igual que con el café tradicional molido, es importante no abusar de él.
No se puede comparar el café soluble con el molido porque son productos diferentes.
El café molido está elaborado a partir de granos verdes de café, que se someten a un proceso de tueste para después molerlo. Y eso es lo que acaba en la taza. Este café, el molido, gana en sabor y en calidad, especialmente si, además, el molido lo haces en casa partiendo de café en grano justo antes de preparar, eso sí, prepararlo requiere su tiempo, lo cual en según qué momento puede ser una desventaja.
Por su parte el café soluble es un producto que requiere de un mayor proceso de elaboración en fábrica en el que, previamente, se infusiona el café para después deshidratarlo, obteniendo un café soluble en polvo. Se trata de una café menos natural, pero muy cómodo de preparar cuando se tiene prisa.
Si bien el café soluble es fácil y rápido de preparar, si quieres que quede perfecto, que parezca un café al más puro estilo de cafetería, tener en cuenta estos consejos hará que lo disfrutes a lo grande, tanto por la textura como por el aroma y sabor:
Llegados aquí, sigue estos pasos para prepararlo:
Remover enérgicamente una pequeña cantidad de agua hirviendo con el café soluble permite que al echar el resto de agua se forme espuma y se consiga la textura de los cafés expreso de las cafeterías.
Ya solo queda endulzar al gusto, si se precisa, y saborearlo.