El atún puede ser un producto estrella en tu cocina

El atún es uno de los pescados que más se utilizan en la cocina. Ya sea fresco o en lata, lo cierto es que suele ser un buen comodín para todo tipo de platos. Esto es una buena noticia, pues aporta diversos beneficios a nuestro organismo, comenzando por los ácidos grasos omega-3 que contiene y que ayudan a reducir el colesterol LDL (el “malo”) al tiempo que eleva el HDL (“bueno”). De ese modo, se convierte en un alimento clave para evitar problemas de hipertrigliceridemia, hipertensión o diabetes, por poner solo tres ejemplos.

Eso sí, al ser un pez de gran tamaño que suele vivir bastante tiempo, es propenso a acumular mercurio en su organismo y este mineral no es especialmente beneficioso para las personas si se ingiere en grandes cantidades. De hecho AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición), recomienda que mujeres embarazadas o en período de lactancia eviten el consumo. Lo mismo ocurre con los niños menores de 3 años.

Opciones culinarias

En cambio, si no estás en ninguno de esos grupos, podrás disfrutar del sabor, la textura y las posibilidades que el atún te ofrece en la cocina. Y no solo hablamos de las múltiples ocasiones en las que una lata de atún puede utilizarse como complemento (ensalada, empanada, guiso…), sino de las diferentes preparaciones que puede tener el atún fresco.

Un ejemplo perfecto para la época veraniega es el tartar de atún, un plato muy sencillo de preparar. Eso sí, si no compramos el pescado congelado y optamos por adquirirlo fresco, deberá pasar por el congelador al menos 6 días para eliminar cualquier posibilidad de que tenga anisakis. Después de este paso, es cuestión de hacerse con los ingredientes y prepararlo. El que vamos a explicar a continuación está acompañado de aguacate, pues se trata de un fruto con el que casa a la perfección.

Ingredientes del tartar de atún

El listado de alimentos que necesitas es el siguiente: 300 gramos de atún rojo, un par de aguacates, una lima y una cebolleta. Además, habrás de contar con semillas de sésamo, salsa de soja, jengibre y aceite de oliva virgen.

Preparación

Una vez que tienes todo, pasamos a la acción. En primer lugar mezcla la soja (con tres cucharadas basta) con algo de jengibre rallado (no te pases si no quieres que esté muy fuerte) y un poquito de sal. A continuación corta la cebolleta en finos trozos y el atún en taquitos. Y echas ambos ingredientes a la salsa.

Mientras esa mezcla se macera bien, vas picando los aguacates en pequeños dados y exprimes la lima sobre ellos (si no tuvieras, prueba con un limón). Después les echas un chorrito de aceite de oliva. De este modo tienes todo en su punto. Solo te queda emplatarlo.

Hazte un molde redondo y lo pones sobre el plato en el que vayas a servirlo. Colocas en primer lugar el aguacate hasta rellenar la mitad del molde aproximadamente. Después haces lo propio con el atún (que ya estará marinado). Finalmente lo acompañas con las semillas de sésamo y ya puedes apartar el molde. Listo para disfrutarlo.