¿Es cierto que los adultos no deben consumir leche?

La leche que consumes de forma habitual es toda una explosión de nutrientes, como recuerdan desde la Organización Interprofesional Láctea. Aporta proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas esenciales para las funciones de tu organismo y raro es el día que no tomas un vaso de leche o algún producto lácteo.

Se trata de un alimento importante para tu dieta diaria, por eso no debes hacer caso de ciertos mitos que circulan, erróneamente, sobre la leche. Hoy te descubrimos alguno de ellos.

La leche engorda

Totalmente falso. Gracias a la grasa de la leche, el cuerpo recibe sus vitaminas y apenas tiene contenido calórico. Sin embargo, siempre puedes recurrir a las leches semidesnatadas o desnatadas que contienen un mínimo porcentaje de grasa.

Otra de las ideas erróneas que sustentan esta afirmación es que la leche contiene azúcar. Eso es cierto, pero existe un matiz al respecto. Es el azúcar natural de la propia leche (la lactosa), por lo que no se añade posteriormente de forma artificial. Además, esta sustancia edulcorante no se metaboliza de la misma forma que el azúcar convencional. 

Produce mucosidad

Una idea muy extendida cuando tienes un resfriado, sobre todo en el caso de los niños pequeños: no tomar leche para no tener más mocos. Sin embargo, esto no obedece a ningún rigor científico. Tampoco afecta a las funciones respiratorias de una persona, especialmente si sufre de asma.

Solo es bueno tomarla en la etapa infantil

La leche es un importante alimento desde la edad temprana gracias a su aporte de calcio, que ayuda, sobre todo, a fortalecer los huesos, mejorar las funciones musculares o regular el ritmo del corazón. Sin embargo, nadie dice que no pueda seguir tomándose durante la edad adulta. Los beneficios que hemos comentado anteriormente también son esenciales para las personas mayores, especialmente en lo que se refiere a los problemas óseos que aparecen en la tercera edad. 

Incrementa los niveles de colesterol

La cantidad de leche que tomas, en niveles normales, no está relacionada con el aumento del colesterol. Siempre y cuando, repetimos, se haga un consumo no desmesurado. En el caso de las personas con esta patología, se puede recurrir a la leche desnatada. 

Tiene antibióticos

Quizás sea el mito más oído e infundado. Las vacas, como el resto de animales, pueden ponerse enfermas y es necesario administrarles antibióticos. Sin embargo, solo se hace en situaciones puntuales y la leche que se obtiene mientras dura ese tratamiento farmacológico no entra nunca en la cadena alimenticia, gracias a los estrictos controles de seguridad alimentaria que atraviesa la industria láctea.