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Alimentación
Esta es la única pasta de colores realmente saludable
La mayoría tiene una cantidad de verduras ridícula
En los estantes del supermercado encontramos espirales o lacitos de colores en cuyo paquete pone específicamente "para ensaladas", que suelen ir acompañados de dibujos de verduras. Pero, ¿de qué están hechas realmente? Lo cierto es que la cantidad de verduras que contiene este tipo de pasta es testimonial.
La pasta verde está hecha de sémola de trigo y espinacas deshidratadas (2,5%) y la roja de sémola de trigo duro y tomate concentrado (5%). Es decir, cada espiral de espinacas tiene un 2,5% de espinacas y cada espiral de tomate un 5% de tomate, según se recoge en el libro El jamón de York no existe. La guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado (La Esfera de los Libros), de la farmacéutica Marián García (más conocida como Boticaria García)
Si realizamos el cálculo en una ración de 60 gramos de este producto (la mitad de espirales verdes y la otra mitad rojas), comeremos 0,75 gramos de espinacas y 1,5 gramos de tomate. "Sí, aunque suene increíble, hablamos de 3,25 gramos de verduras en 60 gramos de ración", señala García en su libro.
Esta ridícula cantidad de verdura que contienen los paquetes de pasta de colores va aparejado a un significativo aumento del precio: "Las espirales que aportan tres tristes gramos de verduras por ración cuestan un 33% más".
Pasta a base de harina de guisantes
Sin embargo, y como también explica Boticaria García en su libro, sí existe una pasta de colores que supone "una alternativa muy decente" a la pasta tradicional e incluso a la integral. Se trata de las pastas verdes a base de harina de guisantes o las pastas rojas con harina de lenteja.
El contenido nutricional de estos productos es muy adecuado. "Tienen en torno a un 3% de azúcares, entre un 7-10% de fibra y 25% de proteínas". Tienen, así, el doble de proteínas que una pasta integral.
¿Por qué no correr en busca de la pasta roja o verde que es realmente saludable? También lo explica la farmacéutica y es una razón muy simple: el precio. Estos productos pueden costar hasta seis veces más que una pasta integral normal y, además, no se encuentran en muchos supermercados ni en tiendas de conveniencia.
Pasta de harina de lentejas rojas