Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Jueves 22 de septiembre de 2022
ACTUALIZADO : Jueves 22 de septiembre de 2022 a las 15:38 H
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Si quieres que ciertas frutas y verduras se conserven mejor, debes tener cuidado con los vegetales que los acompañan en la nevera, la despensa o el frutero. Te contamos qué frutas y verduras no se llevan bien…
La clave está en un gas que desprenden las frutas y las verduras cuando maduran y afecta en mayor o menos medida al resto de vegetales, porque no todas son productores en la misma cantidad, varía de unas especies a otras. Ese gas es etileno y es la hormona que controla el crecimiento, maduración y envejecimiento de los frutos, un proceso que arranca en el momento en que se recolectan.
Como hemos dicho, si se almacenan en el mismo lugar los vegetales que más producen ese gas y los más sensibles a su presencia, el proceso de maduración se acelerará y comenzará a pudrirse antes de tiempo. A veces, será un proceso que buscamos si, por ejemplo, la fruta está verde y queremos que madure rápido. Pero, en otras ocasiones, nos echará a perder parte de la compra.
Esta es la razón por la que debemos sacar la fruta y la verdura de los envases herméticos y las bolsas de plástico: el gas encerrado de concentra y el efecto es mayor, llegando a pudrir los alimentos es muy poco tiempo.
Así que es importante conservar frutas y verduras de la manera correcta. Algunas en la nevera, puesto el frío hace que ese gas se emita en menor cantidad, otras en la despensa y separadas del resto de frutas y verduras.
Aguacates y manzanas: los aguacates se recolectan verdes, así que si queremos acelerar su maduración, los podemos colocar junto a las manzanas para acelerar ese proceso. Por el lado contrario, si los hemos comprados ya maduros, aléjalos de ellas. Las manzanas son grandes productoras de etileno, por lo que conviene que no estén cerca de ninguna otra fruta.
Patatas y cebollas. Son dos vegetales que suelen guardarse juntos, lo que es un error. Las patatas emiten poco etileno en perfectas condiciones, pero en cuanto tienen defectos y empiezan a arrugarse, esa cantidad aumenta considerablemente. No conviene guardarlas junto a las cebollas porque el etileno que emiten, aun no siendo mucho, sí hace que las cebollas se pudran.
El melón es un caso único. Depende de la especie, unos producen más que otros. Lo cierto es que cuando está sin abrir, casi no generan esta sustancia, pero, al cortarlo, el proceso de maduración se acelera enormemente. Un melón se conserva perfectamente un par de semanas sin abrir en la nevera. Sin embargo, una vez empezado, ese tiempo se reduce a dos o tres días.
Los tomates son vegetales que sí emiten una cantidad considerable de etileno, por lo que es recomendable separarlos del resto de frutas y verduras. Además, es mejor no guardarlos en la nevera porque su sabor se ve alterado.