Estas son las mejores dietas para la salud del corazón

Actualmente tenemos muchos y diferentes programas de dieta que podemos seguir en función de los beneficios que aportan cada una. En este sentido, una revisión comparativa basada en ensayos aleatorizados de siete programas dietéticos populares, publicada por The BMJ, ha determinado cuáles son aquellas más beneficiosas para la salud del corazón. 

Así, tras el análisis de fuentes de diferentes fuentes de datos, como AMED (Base de datos de medicinas aliadas y complementarias), CENTRAL (Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados), Embase, Medline, CINAHL (Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature) y ClinicalTrials.gov, los investigadores observaron que la dieta meditárrea y la dieta baja en grasas reducen la probabilidad de muerte e infarto de miocardio en pacientes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. 

Los programa dietéticos incluyen ciertas dietas, y en ocasiones también ejercicios y otras medidas de apoyo a la salud, como tratamiento farmacológico. Para este análisis, los investigadores realizaron ensayos aleatorizados de pacientes que presentaban mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Compararon programas dietéticos con intervención mínima, como los ya mencionados, o programas alternativos con al menos nueve meses de seguimiento e informes sobre mortalidad o eventos cardiovasculares importantes, como un infarto de miocardio no mortal. 

En total, se identificaron 40 ensayos elegibles con 35.548 participantes en siete programas dietéticos denominados (bajo en grasas, 18 ensayos; mediterráneo, 12; muy bajo en grasas, 6; grasas modificadas, 4; combinado bajo en grasas y bajo en sodio, 3; Ornish, 3; y Pritikin, 1).

"En el último seguimiento informado, basado en evidencia de certeza moderada, los programas de dieta mediterránea demostraron ser superiores a la intervención mínima para la prevención de la mortalidad por todas las causas", señalan, siendo de 17 muertes menos por 1.000 en cinco años. Igualmente, resultaron ser superiores a la intervención mínima para la prevención de la mortalidad cardiovascular (13 menos por 1.000), accidente cerebrovascular ()7 menos por 1.000 e infarto de miocardio no mortal (17 menos por 1.000). 

Por su parte, los programas dietéticos bajos en grasas demostraron ser superiores a la intervención mínima para la prevención de la mortalidad por todas las causas (9 menos por 1.000) y el infarto de miocardio no mortal (7 menos por 1.000). 

"Los efectos absolutos de ambos programas dietéticos fueron más pronunciados para los pacientes de alto riesgo", explican, mientras que "no hubo diferencias convincentes entre los programas mediterráneos y bajos en grasas para la mortalidad o el infarto de miocardio no mortal", añaden.

Junto a estos dos programas dietéticos, también se analizaron otras cinco dietas más, sin embargo, estas "en general tuvieron poco o ningún beneficio en comparación con una intervención mínima que generalmente se basa en evidencia de certeza baja a moderada", señalan. 

Así, "la evidencia de certeza moderada muestra que los programas que promueven dietas mediterráneas y bajas en grasas, con o sin actividad física u otras intervenciones, reducen la mortalidad por todas las causas y el infarto de miocardio no fatal en pacientes con riesgo cardiovascular aumentado", explican los investigadores en el análisis publicado, destacando a su vez que "también es probable que los programas mediterráneos reduzcan el riesgo de accidente cerebrovascular".