Alimentación
Esto es lo que tienes que hacer para evitar el anisakis, según la OCU
Recomienda llevar a cabo esta práctica en los platos de sushi, sashimi y ceviches, entre otros
El anisakis es un parásito del pescado que suele vivir en el mar y que puede provocar gastroenteritis y alergias, que en los casos más graves puede provocar una obstrucción intestinal o un shock anafiláctico.
Este gusano (de poco menso de 0,1 milímetros, desarrolla su vida en los mamíeros marinos como ballenas, delfines y focas que comen a su vez peces y crustáceos con este insecto.
Para evitar las consecuencias del anisakis, la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores) ha explicado cómo podemos evitar su contagio contagio:
La congelación es la clave
Lo primero que hay que hacer es intentar evitar que el parásito se desplace a los músculos, y por eso lo más importante es destripar el pescado.
Por otro lado, la congelación es nuestra gran aliada. Si el pescado permanece al menos 5 días a -20ºC no existiría riesgo a la hora de cocinarlo y comerlo.
La manera en que se cocina también es clave, y siempre que el pescado esté durante al menos un minuto a 60ºC, el parásito queda inactivo. Por eso, la OCU recomienda llegar hasta los 70 ºC.
Por último, la Organización advierte sobre los pescados marinados o al vinagre: "Si no han sido previamente congelado tiene muchas papeletas de llevar anisakis, sobre todo si son bacaladillas, caballas, pijotas y pescadillas)".
La OCU recomienda tener en cuenta estas prácticas en los platos de sushi, sashimi, ceviches y carpacios; pescados marinados (ceviche); huevas de pescado crudas o prácticamente crudas; arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera o ligeramente salados; o pescados marinos sometidos a ahumados en frío".
¿Qué pescados tienen más papeletas de tener anisakis?
No todos los pescados corren el mismo riesgo. Por ejemplo, en los pescados de agua dulce así como las almejas, berberechos, mejillones y marisco en general, el riesgo es mínimo.
Por el contrario, la merluza, besugo, bacaladilla, boquerones, pijota, pescadilla, gallineta, abadejo, bacalao o el jurel, son algunos de los que más se contaminan, según la OCU.
