Científicos de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos) han secuenciado el genoma de la chía que ha proporcionado un modelo para futuras investigaciones que aprovechen los beneficios nutricionales y para la salud humana de esta planta.
En el trabajo los investigadores identifican genes de la chía asociados a la mejora de la nutrición y propiedades buscadas para fármacos que podrían utilizarse para tratar desde el cáncer hasta la hipertensión arterial. Las semillas de la planta de la chía han sido objeto de gran atención en los últimos años por su alto valor nutritivo.
Otros han secuenciado el genoma de la chía, pero este artículo ofrece una visión más detallada del nivel molecular y del potencial de la extracción de datos genéticos, con especial atención a las aplicaciones para la salud humana.
"Esta investigación abre a los científicos la posibilidad de estudiar la semilla de chía desde el punto de vista de la mejora de la salud humana y, al mismo tiempo, seguir profundizando en el conocimiento de todos los beneficios nutricionales de la chía", afirma Pankaj Jaiswal, profesor del Departamento de Botánica y Patología Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrícolas del Estado de Oregón. Los investigadores también confían en que los resultados estimulen el interés por el cultivo de la chía en Oregón, donde las condiciones climáticas son similares a las de las regiones de Sudamérica donde se cultiva principalmente.
La chía se considera un cultivo huérfano o menor que tradicionalmente no ha recibido la atención de los científicos como el arroz, el trigo y el maíz, todos los cuales contribuyeron a la Revolución Verde del siglo pasado que mitigó el hambre en el mundo y salvó millones de vidas.
"Ahora estamos en un punto en el que la seguridad alimentaria y nutricional a largo plazo exige diversificar la dieta humana mediante el cultivo y la mejora genética de los llamados cultivos menores, ricos en nutrientes, como la chía", señalaSushma Naithani, profesora asociada e investigadora principal del Departamento de Botánica y Patología Vegetal.
Los investigadores señalan que en los últimos años ha aumentado la demanda mundial de los llamados cultivos huérfanos, ricos en nutrientes, como la chía, el mijo y el ñame. Más allá de su valor nutritivo, son importantes porque a menudo pueden crecer en tierras marginales inadecuadas para muchos cultivos tradicionales de cereales, una baza importante para mitigar el cambio climático.
Las semillas de chía (que son pequeñas, redondas y pueden ser negras, marrones y blancas) tienen un alto contenido en fibra, grasas saludables y proteínas, y suelen formar parte de recetas de batidos, yogures, avena, tortitas y barritas de cereales.
Según investigaciones anteriores, los ácidos grasos poliinsaturados presentes en la chía mejoran la salud cardiovascular y el colesterol y tienen propiedades anticancerígenas. Su alto contenido en fibra ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes de tipo 2 y ayuda a las personas con enfermedades relacionadas con el tracto gastrointestinal.
Las proteínas de las semillas de chía pueden ayudar a tratar el cáncer y la hipertensión, y también tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Las semillas remojadas en agua forman un gel que actúa como modificador de la textura, emulsionante, gelificante y agente encapsulante en alimentos, cosméticos y productos farmacéuticos.
Además, este último artículo identifica genes y marcadores genéticos en la chía que podrían ayudar a los investigadores agrícolas a cultivar la planta para amplificar rasgos valiosos para la salud humana.
Los investigadores hallaron 29 genes implicados en la biosíntesis de ácidos grasos poliinsaturados y 93 genes que contribuyen a la propiedad gelificante de las semillas de chía, explicó el primer autor, Parul Gupta, investigador asociado del laboratorio de Jaiswal.
También hallaron 2.707 genes altamente expresados en la semilla que probablemente generen pequeños péptidos bioactivos derivados de proteínas. Cuando la proteína de la semilla se digiere en el tracto intestinal, estos pequeños biopéptidos se liberan y se absorben en el organismo y tienen propiedades potenciales que pueden ayudar a aliviar afecciones humanas como la diabetes de tipo 2 y la hipertensión. Es la primera vez que se analiza el genoma de una planta con efectos beneficiosos para la salud humana, subrayan.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.