Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLos frutos secos están muy presentes en muchas recetas de ensaladas, carnes e incluso pan, y durante estos últimos meses del año su presencia es aún mayor con la llegada de dulces navideños. Si se consumen al natural o tostados, o sin sal ni azúcar, aportan muchos beneficios a nuestro organismo: mantienen los niveles de colesterol bajos, fortalecen el sistema nervioso y nuestra memoria y son buenos para la salud de nuestro corazón. Y a pesar de que son alimentos calóricos, no nos hacen ganar tanto peso como mucha gente cree; es más, la mayoría ayudan a controlar el peso corporal gracias a su contenido en fibra. A continuación, te contamos cuáles son los que poseen menos calorías y los beneficios de cada uno.
Las almendras son una gran fuente de minerales y proteínas. Tienen 570 kilocalorías cada 100 gramos. De sus propiedades destacan las grasas saludables, y que son ricas en hierro y calcio. Además, proporcionan al organismo vitamina E, que se trata de un fuerte antioxidante. También son una buena opción para picar entre horas, ya que sacian el hambre rápidamente debido a su contenido en fibra.
Los anacardos tienen 550 kilocalorías cada 100 gramos. No son tan ricos en fibra como otros frutos secos, pero son una importante fuente de minerales como el magnesio y ácido oleico. Sus componentes son muy buenos para prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir la presión arterial y mantener el nivel de colesterol bajo. Contribuyen, también, a reforzar nuestro sistema inmunitario y al correcto desarrollo de las células, gracias a su aporte de vitamina B.
Los pistachos son un fruto seco muy equilibrado. Con 560 kilocalorías por cada 100 gramos, tiene un muy balance entre hidratos, grasas y proteínas vegetales. Como otros frutos secos, son ricos en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal. También pueden contribuir a regular el azúcar en sangre. Pero lo más destacable es que son altos en potasio, lo que evita que aumente los niveles de colesterol.
El fruto seco otoñal por excelencia sólo contiene 200 kilocalorías cada 100 gramos debido a su bajo nivel en grasas. Sin embargo, son unos de los frutos secos con más hidratos, así que hay que consumirlos con moderación. Entre sus valores nutricionales destacan el calcio (son buenas para el sistema óseo), la fibra, el fósforo y el magnesio, además de que son buenas para los efectos negativos del estrés en nuestro cuerpo.
A pesar de no ser tan populares como los frutos secos previamente mencionados, las pipas de calabaza son de lo más ricas en nutrientes. Además de tener sólo 440 kilocalorías cada 100 gramos, actúan como antiinflamatorios y antioxidantesdebido a su contenido en minerales como el zinc. Son beneficiosas para la salud de la próstata, y tienen omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol.
Como hemos podido ver, todos los frutos secos son muy nutritivos, así que incorporarlos a nuestra dieta (siempre con moderación) es una decisión acertada.